La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante habilitará once puntos de compostaje en cinco zonas verdes y colegios públicos de la ciudad para la gestión de materia orgánica.
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante presentó recientemente la puesta en marcha del sistema de compostaje colectivo, con la instalación de once puntos distribuidos en cinco en zonas verdes y en seis en colegios públicos de la ciudad. El objetivo del encuentro fue sensibilizar y formar a la ciudadanía en el proceso de gestión de los residuos orgánicos, que representan alrededor del 40% del cubo de la basura.
Con la puesta en marcha de este sistema se pretende cerrar “el ciclo de materia orgánica, enriqueciendo nuestro suelo y obteniendo un abono de elevada calidad”, apuntó el edil de Medio Ambiente, Víctor Domíguez. “Se trata de una manera de autogestionar nuestros residuos domiciliarios, complementario al sistema de recogida habitual”, añadió.
Se trata de un sistema voluntario que necesitará para su implementación un mínimo de 6 familias “vecinas” y/o un centro escolar para su desarrollo. Para su correcto funcionamiento contará con la supervisión de una persona especializada del Ayuntamiento.
Los puntos de compostaje dispondrán de una zona de depósito y descomposición de residuos, una segunda zona de maduración, una tercera para dejar el estructurante y una cuarta para guardar utensilios. Estos contarán con cierres automáticos y será necesaria utilizar la tarjeta ciudadana de Alicante para abrir contenedores y pasar al recinto de compostaje. En cuanto a los centros escolares, los docentes serán los encargados de controlar el acceso.
La ciudadanía podrá depositar restos de comida –pieles y restos de fruta y verdura, cáscaras de huevo y de frutos secos, restos de comida y alimentos en mal estado, restos de pan, posos de café y restos de infusiones–, así como residuos de papel, restos vegetales de pequeñas dimensiones y materiales compostables.
Por el contrario, para que el compostaje colectivo sea eficaz, hay que evitar otros residuos como los huesos y restos de carne, así como las espinas, restos de pescado, caparazones y conchas de marisco. También se deben evitar los lácteos, la ceniza de carbón y de coque, las heces de perros y gatos, los pañales desechables, las revistas ilustradas, los restos de aspiradora, los filtros de cigarrillos y los tejidos sintéticos.
Además, con la intención de incrementar al máximo su utilización, la Concejalía desarrollará campañas de concienciación, que se compaginarán con jornadas sobre la recogida selectiva de residuos, específicas para escolares.