Iniciativa para usar retornables y ahorrar hasta 600.000 envases plásticos anuales en los mercados de Barcelona

PAKA es una iniciativa local que ha diseñado un ecosistema de envases retornables que, a través de una app, facilitará comprar producto fresco sin generar residuos.

Llegar al mercado, comprar en la parada de siempre y llevarse el producto en un envase reutilizable -en lugar del de un solo uso- permitiría ahorrar un mínimo de 600.000 envases plásticos anuales en los Mercados de Barcelona. Así lo aseguran al menos desde PAKA, una iniciativa local que promueve la reutilización de envases a través de una solución transformadora, que se apoya en la tecnología para dar a las personas la oportunidad de implicarse en la reducción de residuos al hacer la compra.

“PAKA transforma el comercio, brinda una herramienta cómoda y necesaria a la ciudadanía y da respuesta a la problemática de la generación y gestión de residuos al sector público”, explica Nil Damià, fundador de Design by Intuition, en el que se enmarca esta iniciativa. “Queremos dar soluciones reales para que podamos vivir de forma sostenible, pequeñas soluciones locales que, con el tiempo, tienen un impacto significativo global”, afirma.

El concepto ya se ha probado en el Mercat del Carmel, donde se consiguió la devolución del 80% de los envases y que diversas familias incorporasen el hábito de usar retornables en sus compras. Con que tan solo un 2,5% de personas compradoras utilizasen el sistema de reutilización de envases que propone PAKA, ya se alcanzaría la cifra anunciada. Sin embargo, el proyecto da ahora un paso adelante con el desarrollo de la aplicación que permitirá automatizar el proceso de préstamo y devolución de envases, para que resulte más ágil y accesible. Tan sencillo como escanear un código a través del móvil para llevarse el envase y usar un buzón para devolverlo en la siguiente compra.

La app -el software logístico, el backend y la gestión de datos en la nube de forma segura- se desarrolló con la colaboración de Bit Habitat, la Fundación que impulsa la innovación urbana para dar respuesta a los retos sociales, económicos, tecnológicos y ambientales a los que se enfrenta la ciudad; se ha sometido a un test de intensidad y tiene capacidad para gestionar hasta 600.000 ciclos anuales de retorno. Con la Associació Catalana del Consum Sostenible y Rezero -colaboradores en el proyecto-, se trabajó para entender de qué manera este servicio sería útil a la ciudadanía de Barcelona. Para hacerlo, se encuestó a vecinos y vecinas de los barrios de Sants, Gracia y Eixample.

En un contexto en el que, según diversos estudios publicados en los últimos años, una parte cada vez mayor de la población manifiesta sentir ecoansiedad, esta iniciativa ofrece una solución que permite actuar con un gesto diario para contribuir a reducir el volumen de residuos que se generan asociados al consumo de alimentos. De ahí el lema que acompaña a PAKA: cuando reutilizas, estás llevándote “solo comida”. Se trata de pasar de un modelo lineal de consumo a otro circular y sostenible.

Una solución universal

La tecnología desarrollada por PAKA permitirá aumentar la capacidad de alcance de la iniciativa. El objetivo inicial es implantar la solución en los mercados municipales y, a partir de ahí, conseguir ampliar su uso a otros entornos comerciales.

“Hemos diseñado un producto con un potencial transformador enorme, con el objetivo de hacer sostenible el consumo local de alimentos. Creemos realista conseguir la cifra de un 20% del consumo con retornables con la colaboración de proyectos como el nuestro”, explica Damià. “Diseñando una solución para los mercados y producto fresco, hemos encontrado una solución universal que puede ser aplicada a otros ámbitos del consumo de alimentos del día a día”.

Para lograr un cambio de modelo a través de la implementación de este sistema de reutilización será fundamental la colaboración de Administración, comerciantes y ciudadanía. De hecho, ha sido clave hasta ahora la implicación tanto del sector público -Generalitat de Catalunya, Agència de Residus de Catalunya y Ajuntament de Barcelona-, como de comerciantes -la Federació de Mercats Municipals de Barcelona (FEMM)-, de organizaciones como Rezero, la Asociación Catalana del Consumo Sostenible o Zero Waste Europe -en el ámbito europeo-, además de la de los propios consumidores.

Reutilización, alineada con la legislación europea

El Parlamento Europeo aprobó el pasado mes de abril la legislación que regulará la prohibición, a partir de enero de 2030, de envases de un solo uso, entre otros, los utilizados para alimentos como frutas y verduras frescas sin procesar.

Según fuentes del propio Parlamento Europeo, “cada europeo generó 188,7 kg de residuos de envases en 2021, una cifra que se espera que aumente a 209 kg en 2030 si no se toman medidas adicionales. Al adoptar esta legislación, el Parlamento responde a las expectativas de la ciudadanía de construir una economía circular, evitar los residuos, eliminar progresivamente los envases no sostenibles y atajar el uso de envases de plástico de un solo uso”.

Eso es lo que permite PAKA con una implementación prevista inicialmente en Cataluña, que podría unirse a la vanguardia del consumo sostenible con esta y otras iniciativas. Alemania, Francia, Dinamarca, Italia, Portugal, Países Bajos y Estados Unidos son algunos de los países que ya están implementando sistemas de reutilización de envases -conocidos como SDDR, Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno-, de alcance muy diverso hasta el momento. De hecho, se utilizarán en las Olimpiadas de París 2024.

Un envase reutilizable para el producto fresco

El envase PAKA se ha diseñado específicamente para el producto fresco. Es apilable, ergonómico, higiénico, permite un uso transversal y es de producción local. Se trata de un diseño empático, que pone a la persona en el centro (Human Centered Design).

De hecho, además de la prueba de concepto del ecosistema PAKA en el Mercat del Carmel de 2022, donde se recogió información sobre las necesidades de los tipos de envase y las preferencias del vecindario, se ha colaborado con la Fundació CIM de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) para desarrollar un envase retornable, diseñado específicamente para productos frescos, y fácil de trazar -hacer seguimiento de su uso-. Mientras que con Rezero se ha trabajado para obtener información sobre los hábitos de compra de diferentes barrios de la ciudad.

El uso de los envases retornables será gratuito para las personas usuarias, garantiza la higiene y recuerda a prácticas ya utilizadas en el pasado, como la de la devolución en el punto de venta de botellas de leche u otras bebidas.