La decisión de la Comisión Europea de descartar el Paquete de Economía Circular se confirmó el pasado 22 de enero, a pesar de las objeciones por parte del Parlamento Europeo y los ministros de Medio Ambiente. Con el paquete de Economía Circular, elaborado por la anterior Comisión, se pretendía aumentar los niveles de reciclaje y endurecer las normas sobre vertido.
El Paquete de Economía Circular descartado se compone de seis proyectos de ley en materia de residuos, envases, vertederos, vehículos para desguace, baterías y acumuladores y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Su abandono se ha producido después de que los eurodiputados no lograran ponerse de acuerdo la semana pasada en Estrasburgo para aprobar una resolución conjunta contra su retirada, aunque la mayoría de ellos votó de manera individual a favor de que se mantuviese. Varios ministros de medio ambiente de la UE también han manifestado su apoyo al paquete, si bien no se ha redactado ningún mensaje oficial para la Comisión.
Frans Timmermans, primer vicepresidente de la Comisión, dijo a los eurodiputados en diciembre pasado que consultaría con el Consejo de Ministros y el Parlamento antes de formalizar el tramite de retirada del paquete. Timmermans prometió que este sería reestructurado en 2015 y sería “más ambicioso”, y anunció una criba selectiva de la legislación pendiente a fin de reducir los trámites burocráticos.
El 21 de enero, un día antes de que se confirmara la retirada del paquete, Kaspars Gerhards, ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Regional de Letonia –cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de la UE–, aseguró que “la mayoría de los Estados miembros están dispuestos a trabajar para encontrar un denominador común para el paquete de residuos”. Y dijo que la Comisión tendrá en cuenta las opiniones de los diputados y ministros en la presentación del nuevo proyecto de ley.
Los eurodiputados creen que retirar el paquete es una mala señal para los países de la UE, haciéndoles creer, por ejemplo, que pueden saltarse los objetivos sobre vertidos
“Creo que el mensaje sería más convincente si la Comisión Juncker no se propusiera retirar el paquete sino enmendar y fortalecer las áreas en las que no es lo suficientemente amplio o carece de ambición”, señaló, por su parte, Janez Potocnik, excomisario de Medio Ambiente y supervisor de la redacción del paquete original. Potocnik acaba de ser galardonado con un premio de liderazgo en el Foro Económico Mundial en Davos por su trabajo en relación a la Economía Circular.
¿Qué va a cambiar?
Según Simona Bonfé, líder italiana del grupo Socialistas y Demócratas (S&D) del Parlamento, la nueva propuesta aumentará objetivos y abarcará ámbitos distintos al de los residuos. El director general de la Comisión de Medio Ambiente, Karl Falkenberg, señaló en un encuentro con los miembros de dicha Comisión que no podía darles detalles sobre la nueva propuesta porque el trabajo no ha hecho más que comenzar. Pero dio a entender que los objetivos se podrían utilizar para crear infraestructuras e instalaciones que eviten el vertedero.
Así, según Falkenberg, la legislación podría fomentar el uso de materiales fáciles de reciclar con altos estándares de calidad. Esto permitiría una economía de círculo completo, no sólo centrada en los residuos, como sugiere el proyecto de ley rechazado.
Sin embargo, la Comisión de Medio Ambiente está furiosa y ha exigido a Juncker, Timmermans y al Comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, que justifiquen la retirada del paquete. Consideran la decisión como un terrible comienzo para el nuevo poder ejecutivo de Jean-Claude Juncker.
Timmermans ha explicado que tomó la decisión de descartar el proyecto de ley pendiente, elaborado por la Comisión Barroso, para ofrecer una “mejor regulación”. Pero los diputados creen que retirar el paquete es una mala señal para los países de la UE, haciéndoles creer, por ejemplo, que pueden saltarse los objetivos sobre vertidos.
El presidente del Comisión, Giovanni La Via, del Partido Popular Europeo (PPE), opina que, en realidad, Falkenberg está tratando de justificar un enfoque diferente sin argumentos sólidos en los que respaldarse. “No creo que una mejor regulación y objetivos más ambiciosos sea razón suficiente como para retirar el paquete”, dijo. El alemán Karl Heinz Florenz, también del PPE, añadió que se trabajó en el paquete durante cuatro años y se llevaron a cabo 20 o 30 estudios, que “Timmermans probablemente no ha leído”.
La última Comisión dijo que el paquete supondría 600.000 millones de euros de ahorro, dos millones de puestos de trabajo y generaría un crecimiento del 1% del PIB
Los eurodiputados culpan en último extremo al gran lobby europeo de negocios (BusinessEurope) de presionar para que se retirara y reescribiera la legislación pendiente. El paquete de leyes de residuos y reciclaje estaba en una lista destacada de proyectos de ley para sentenciar. Y ahora dudan de que el nuevo paquete se pueda entregar a tiempo.
Golpe a la confianza de los inversores
Advierten, además, de que el retraso costará puestos de trabajo y crecimiento. La última Comisión dijo que el paquete supondría 600.000 millones de euros de ahorro, dos millones de puestos de trabajo y generaría un crecimiento del 1% del PIB.
En palabras de Matthias Groote (S&D), “se trata de una decisión política que causará estragos”. Groote la tacha de “devastadora para la confianza de los inversores” y asegura que ya está dañando las inversiones que tanto se necesitan. “Si el liderazgo político de la Comisión quiere ceder a la presión de los que no innovan y no invierten [ … ] que lo diga sin más”, añadió Pavel Poc, también miembro de S&D, grupo que dejó claro que el Parlamento y el Consejo deben mejorar las propuestas presentadas, no la Comisión.
“Dejemos que la Comisión se presente aquí y diga que tiene miedo de los malos de la industria, que tiene miedo de los parlamentos nacionales. Pero por favor, dejemos este vergonzoso tira y afloja entre el Parlamento y la Comisión”, dijo Pavel Poc. Liberales, Verdes y miembros de otros grupos se han pronunciado en el mismo sentido, asegurando no haber escuchado un solo argumento válido que justifique la retirada del Paquete de Economía Circular.
Los procedimientos legales para descartar oficialmente la legislación deberán ser completados en los próximos meses.
Fuente:
Economía Circular
Es una pésima noticia y una demostración de cuales son los intereses que están pesando más en la nueva Comisión Junker. Luxemburgo sigue siendo un paraíso fiscal dentro de la UE que engaña a sus socios (deslealtad institucional flagrante), Suiza no respeta los acuerdos sobre secreto bancario suscritos con la UE, se vigila con rigor inamovible el cumplimiento de los objetivos de déficit aunque los ciudadanos de muchos países sufran por el incumplimiento de muchos de sus derechos constitucionales y ahora se saltan a la torera los programas que buscan establecer modelos de economía diferentes y que harían más habitable el planeta. La EU está renunciando a múltiples objetivos por las presiones de los que defienden intereses exclusivamente financieros y de corto plazo. Es sencillamente indignante