La empresa Back Market estima que cada año se podría evitar la producción de cerca de 250.000 toneladas de residuos electrónicos en nuestro país.
Cada año se generan en España alrededor de un millón de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), muchos de los cuales se reciclan. Sin embargo, el 33% de los aparatos electrónicos que se recogen y destinan al reciclaje en nuestro país son aptos para su reutilización, según los cálculos que han hecho desde la plataforma Back Market, a partir de los últimos datos publicados por la Comisión Europea en esta materia.
Desde esta compañía especializada en la reutilización de productos tecnológicos en España, estiman que cada año se podría evitar la producción de cerca de 250.000 toneladas de RAEE en nuestro país. Se trata de dispositivos que podrían seguir utilizándose hasta terminar su vida útil en vez de reciclarlos, con lo que se ahorraría una media de más de 5 kg de chatarra electrónica por cada español.
“Con un tratamiento adecuado, se podría llegar a reutilizar entre el 70% y el 90% de los residuos electrónicos que generamos”, asegura Thibaud de Larauze, CEO de Back Market.
Reutilizar los aparatos electrónicos es mejor solución que reciclarlos, ya que supone un menor consumo de recursos y energía y permite reducir el volumen de basura electrónica. “Reutilizar un ordenador es hasta 20 veces más eficiente desde el punto de vista energético que reciclarlo”, señala de Larauze.
Por otro lado, una gran cantidad de residuos electrónicos acaban en vertederos ilegales o son exportados y tratados irregularmente para extraer y vender los materiales valiosos que contienen, lo que los convierte en un grave problema para la salud de las personas y el medio ambiente. Desde Back Market calculan que más de la mitad de la chatarra electrónica que se destina al reciclaje en España no se estaría gestionando adecuadamente.
No obstante, España es ya uno de los países europeos que más fomenta la reutilización de productos tecnológicos. De hecho, la nueva ley sobre el tratamiento de estos dispositivos en nuestro país prioriza el reacondicionamiento de estos aparatos frente a los procesos de reciclaje, e incluso establece objetivos de reutilización para determinados productos electrónicos.
Según datos de la Comisión Europea en el marco de su proyecto para el control de la basura electrónica que entra y sale de la UE, se calcula que en la actualidad se producen más de 10 millones de toneladas de RAEE al año en todo el continente, lo que se traduce en 21 kg por persona –equivalente a tirar nueve o diez ordenadores portátiles por cada europeo–.