Los negociadores de la UE alcanzaron un acuerdo provisional sobre un proyecto de ley que pretende reducir la generación de residuos y fomentar la reutilización haciendo más accesibles y rentables las reparaciones de productos.
El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE alcanzaron el pasado jueves un acuerdo político para reforzar el «derecho a la reparación» de los consumidores. Las normas acordadas aclaran las obligaciones de los fabricantes y animan a los consumidores a ampliar el ciclo de vida de un producto mediante la reparación.
Los consumidores se beneficiarán de nuevos derechos que harán más atractivas y sencillas las reparaciones una vez expirada la garantía legal. Entre las medidas clave del acuerdo figuran:
- La obligación para el fabricante de reparar productos domésticos comunes como lavadoras, aspiradoras e incluso teléfonos inteligentes, con la posibilidad de añadir más productos a la lista con el tiempo.
- Obligación de informar a los consumidores sobre la obligación del fabricante de reparar.
- Opciones para que los consumidores tomen prestado un aparato mientras se repara el suyo u opten por un dispositivo reacondicionado como alternativa.
- Acceso gratuito en línea a precios indicativos de reparación.
- Prórroga de un año de la garantía legal de los productos reparados.
Los eurodiputados han desempeñado un papel clave a la hora de reforzar y hacer más competitivo el mercado de reparaciones de la UE. Los fabricantes tendrán que facilitar piezas de recambio y herramientas a un precio razonable.
También se alcanzó un acuerdo para prohibir que los fabricantes utilicen cláusulas contractuales o técnicas de hardware o software para obstaculizar las reparaciones. En particular, no deben impedir el uso de piezas de recambio de segunda mano o impresas en 3D por parte de reparadores independientes.
Para facilitar el proceso de reparación, se creará una plataforma europea en línea con secciones nacionales. A través de estas plataformas, los consumidores de todos los países de la UE podrán encontrar talleres de reparación locales, vendedores de artículos reacondicionados, compradores de artículos defectuosos o iniciativas de reparación dirigidas por la comunidad, como los denominados ‘repair cafés’.
Reparaciones más asequibles
La Eurocámara dio prioridad a que las reparaciones sean mucho más asequibles para los consumidores. Los negociadores acordaron que cada Estado miembro tendrá que introducir al menos una medida para promover la reparación, como vales y fondos de reparación, campañas de información, cursos de reparación o apoyo a espacios de reparación dirigidos por la comunidad, o en línea con las normas existentes sobre fiscalidad, una reducción del tipo del IVA sobre los servicios de reparación.
El eurodiputado alemán René Repasi afirmó que con este acuerdo «nos hemos acercado al establecimiento de un derecho de los consumidores a la reparación. En el futuro, será más fácil y barato reparar los productos en lugar de comprar otros nuevos y caros».
Según explicó Repasi, «el acuerdo introduce 12 meses más de garantía legal para los productos y garantiza a los reparadores independientes un mejor acceso a las piezas de recambio. Además, prohíbe a los fabricantes utilizar cláusulas contractuales y técnicas de software y hardware que dificulten la reparación».
Una vez adoptada la Directiva por el Consejo y el Parlamento, y publicada en el Diario Oficial de la UE, los Estados miembros dispondrán de 24 meses para incorporarla a su legislación nacional.
El acuerdo sobre el derecho a reparación supone un paso importante en los esfuerzos de la UE por prolongar la vida útil de los productos, reducir los residuos y apoyar una economía más sostenible y circular. Complementa además otras nuevas normas de la UE sobre ecodiseño y sobre capacitación de los consumidores para la transición ecológica.