Un estudio subraya la importancia de mejorar los sistemas de recogida y gestión de residuos como estrategia principal para evitar la fuga de desechos al medio terrestre y acuático.

Estudian la fuga de residuos a los ecosistemas acuáticos

La fuga de residuos a los ecosistemas acuáticos es una de las principales preocupaciones que amenazan tanto la biodiversidad como la salud humana. La eliminación inadecuada de residuos, sobre todo plásticos, se ha documentado en todas las grandes cuencas oceánicas, playas, ríos, lagos e incluso en entornos remotos como el Ártico y el Antártico. Estudios anteriores se han centrado en estimar específicamente las emisiones de plástico a los océanos. Sin embargo, ningún estudio ha evaluado de forma exhaustiva las fugas de residuos al medio acuático desde la perspectiva de la gestión de residuos.

Ahora, investigadores del International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA), con sede en Laxenburg (Austria), han adoptado una perspectiva de sistemas de residuos para identificar los puntos conflictivos de fugas de residuos terrestres y determinaron qué ríos, lagos y zonas costeras corren especial peligro.

Los resultados, que se acaban de publicar en nature communications, indican la necesidad de tomar medidas urgentes.

«Nuestro estudio demuestra que la mayor parte de las fugas de residuos sólidos urbanos -artículos cotidianos que desecha la gente- a medios acuáticos se producen en África, China, India y el sur de Asia. Es necesario empezar a centrarse en mejorar los sistemas de gestión de residuos en estas zonas afectadas», explica la autora principal del estudio, Adriana Gómez Sanabria, investigadora del Grupo de Investigación sobre Gestión de la Contaminación del Programa de Energía, Clima y Medio Ambiente del IIASA.

El estudio subraya que centrarse en un único flujo de residuos puede tener consecuencias imprevistas. Por ejemplo, a medida que se sustituyen los vasos de plástico de un solo uso por vasos de papel, aumenta la cantidad de residuos de papel.

Por lo tanto, es crucial fijar objetivos que aborden simultáneamente múltiples flujos de residuos.

Además, el estudio subraya la importancia de la recogida universal de residuos como estrategia principal para evitar la fuga de residuos al medio terrestre y acuático, incluso en un escenario en el que se reduzca la generación total de residuos.

«Nuestro análisis muestra que existe una necesidad acuciante de establecer un marco normalizado para supervisar la generación, composición y flujos de residuos. Este marco debería ayudarnos a realizar un seguimiento de la eficacia de las acciones, incluidas las medidas políticas, económicas y tecnológicas destinadas a reducir los residuos y mejorar los sistemas de gestión de residuos», señala Florian Lindl, coautor del estudio e investigador del Grupo de Investigación sobre Gestión de la Contaminación del IIASA.

El equipo de investigación señala que su estudio aborda una brecha crucial en nuestra comprensión de cómo los sistemas de gestión de residuos desempeñan un papel importante a la hora de abordar diversos impactos ambientales.

Al examinar la interacción entre la gestión de desechos y las fugas, se pueden identificar estrategias efectivas para reducir la contaminación en los ambientes acuáticos y preservar los ecosistemas.

Este conocimiento es vital para dar forma a políticas y promover prácticas de desarrollo sostenible que minimicen la huella ambiental de nuestros hábitos de consumo.

«Tenemos que entender que la función principal de los sistemas de gestión de residuos es proteger la salud humana y el medio ambiente. Como creadores de la crisis de los residuos, debemos asumir nuestra responsabilidad cambiando nuestro comportamiento para reducir el consumo mediante prácticas de rechazo, replanteamiento y reutilización», concluye Gómez Sanabria.

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