La tecnología aplicada al baño ha permitido desarrollar diversos sistemas que permiten reducir notablemente el volumen de descarga de la cisterna.
Un gesto tan cotidiano, habitual y muchas veces tan inconsciente como tirar de la cadena supone emplear una media de 33 litros de agua potable al día por hogar, lo que significa que aproximadamente una cuarta parte (27%) del consumo diario se va por el inodoro, según datos de la empresa Geberit, especialista en tecnología para el baño.
En un contexto donde debido al cambio climático cada vez hay menos agua per cápita, poner freno a este “derroche” de recursos debe ser un objetivo prioritario no solo de las grandes políticas medioambientales sino también de los hogares. De ahí que la tecnología se haya puesto al servicio de la sostenibiliad para promover un cambio de paradigma hacia un baño inteligente, que se caracterice por su eficiencia en el consumo.
Esto explica que se hayan desarrollado soluciones que permiten reducir a la mitad el volumen de descarga de la cisterna, consiguiendo un ahorro de más de 6.000 litros de agua al año. Esta cantidad -suficiente para llenar una piscina familiar- puede conseguirse optando por cisternas empotradas que se activan con pulsadores de última generación capaces de rebajar a tan sólo 3 litros el agua utilizada en cada uso.
Doble volumen de descarga o descarga interrumpible
En este sentido, los pulsadores de doble volumen de descarga -que permiten adaptar el consumo escogiendo la media descarga de 3 litros o la descarga ajustable de 4,5 litros- hacen posible ahorrar, como mínimo, el equivalente a una botella de agua de litro y medio en cada uso, frente a las soluciones tradicionales.
Y esta no es la única opción. También existen modelos de pulsadores con volumen de descarga interrumpible, de manera que el propio usuario decide cuánto caudal de agua quiere gastar cada vez que utiliza el inodoro.
Por último, otra de las recomendaciones de Geberit es escoger soluciones hechas con materiales que permitan cuidar el entorno también a la hora de limpiar. Así, pulsadores con revestimiento easy-to-clean o con acabado mate evitarán las marcas de las huellas dactilares en las superficies, evitando el uso de productos químicos agresivos para el medio ambiente.
Es una buena solución, aunque no aporta nada nuevo. Bajo mi punto de vista sería mucho más ventajoso un sistema que recogiese el agua de la ducha para utilizarla en la cisterna del wc, entonces sí que habría un ahorro considerable.