El proyecto permitirá desarrollar un nuevo material más ligero que reduce el uso del petróleo gracias biorresinas y fibras naturales como alternativa al refuerzo de la fibra de vidrio.
El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y el Instituto Tecnológico Textil (AITEX) han obtenido los primeros resultados del proyecto BIOAVANT a escala de laboratorio. Se trata de unos laminados de biocomposites a partir de biorresinas y estructuras textiles que ahora se caracterizarán para obtener los primeros prototipos.
El objetivo del proyecto es desarrollar una nueva generación de biocomposites avanzados a partir de biorresinas y fibras naturales, de forma que se pueda sustituir un porcentaje muy importante de su contenido en petróleo por aceites naturales, así como la fibra de vidrio por fibras naturales.
Aunque el objetivo final del proyecto es acabar fabricando un demostrador de microeólica con este nuevo composite, previamente se van a desarrollar tres prototipos de piezas, concretamente la puerta de acceso a un barco de pesca, un contenedor para almacenar sal en época de nieve y la bandeja de soporte de un panel solar para el calentamiento de agua.
Para ello, AIMPLAS ha identificado y modificado las biorresinas con el fin de aumentar su resistencia al fuego, así como para mejorar su compatibilidad con las fibras naturales y adaptarlas a los distintos sistemas de procesado empleados en el proyecto.
Por su parte, AITEX ha seleccionado y modificado las fibras naturales y ha desarrollado la estructura de tejido idóneas para cada pieza, así como los aditivos ignifugantes y aquellos que garanticen la compatibilidad con las biorresinas, algo muy importante para asegurar la adhesión.
Actualmente, se están evaluando las propiedades mecánicas y de resistencia al fuego de las estructuras laminadas obtenidas a partir de técnicas como infusión, RTM-light y de moldeo por compresión, para acabar fabricando los tres prototipos a escala de planta piloto.
El resultado será un material obtenido a partir de fuentes renovables, mucho más ligero que los composites tradicionales, más económico, medioambientalmente sostenible y resistente a la corrosión.