El objetivo del proyecto REVALORIZA es obtener nuevos polímeros con propiedades avanzadas y otros compuestos de valor añadido.
El centro tecnológico Ainia ha iniciado un proyecto innovador en el ámbito del reciclaje de plásticos. El proyecto REVALORIZA, financiado por IVACE y fondos FEDER, estudia el empleo de tecnologías de reciclaje químico aplicadas a diferentes plásticos biodegradables con el objetivo de obtener, de forma sostenible, compuestos de valor añadido.
El reciclaje químico permite el procesamiento de materiales plásticos complejos y contaminados, transformándolos en sus componentes básicos, también conocidos como building blocks. Estos compuestos pueden ser reutilizados como materia prima de alta calidad en la producción de nuevos materiales plásticos con propiedades avanzadas, lo que contribuye a una economía circular y a una menor dependencia de las fuentes primarias de obtención.
Adicionalmente, el reciclaje químico de plásticos puede emplearse para la obtención de otros compuestos de alto valor añadido como los green solvents o las denominadas moléculas plataforma, empleadas en la industria química como materia prima para obtener gran variedad de compuestos de mayor complejidad.
“De esta manera, residuos de envases pueden revalorizarse mediante procesos químicos, obteniéndose compuestos de interés para sectores tan diversos como la industria cosmética o química, en la elaboración de pinturas y recubrimientos o en productos de higiene y limpieza”, apunta Andrés Sala, del Departamento de Tecnologías de Envase de Ainia.
Reutilizar, reciclar y optimizar procesos
Entre los materiales más prometedores en la industria del packaging, se encuentran los plásticos biodegradables, los cuales han sido diseñados para biodegradarse o compostarse una vez acaba su vida útil. Estos plásticos, generalmente no provienen de fuentes fósiles, sin embargo, la tecnología de obtención actual resulta compleja y costosa en términos económicos.
Según datos de la Comisión Europea, si no se toman medidas, los residuos de envases aumentarán un 19% de aquí a 2030 en la UE, pudiendo alcanzar un crecimiento de hasta el 46% en el caso de los residuos de envase plástico.
La aplicación de tecnologías de reciclaje puede ayudar a reducir los costes de producción y con ello aumentar las soluciones de packaging que contienen estos biopolímeros. Esto, además, contribuirá a alcanzar las tasas de reciclaje establecidas por la UE, reducir la dependencia de recursos naturales primarios y crear un mercado de compuestos plataforma con origen diverso y descentralizado.