Los Green Alley Award son los primeros premios concedidos a una start-up europea en el ámbito de la Economía Circular.
La start-up británica Aeropowder y su material aislante ecológico fabricado a partir de excedentes de plumas ha resultado ganadora del premio Green Alley Award, que organiza Landbell Group, celebrado la semana pasada en el Haus Ungarn de Berlín .
La idea de Aeropowder resultó especialmente convincente. La start-up utiliza restos de plumas de la industria avícola para la producción de embalajes térmicos sostenibles. Tras someterse a un proceso de limpieza y tratamiento, las plumas se cubren con un revestimiento certificado de compost alimentario. Este textil se denomina pluumo y sirve como alternativa respetuosa con el medioambiente a los embalajes convencionales de poliestireno, espumas de PE o láminas térmicas.
«Una vez más, este año no nos ha resultado fácil tomar la decisión, ya que nuestros finalistas han presentado seis conceptos sólidos y bien diseñados», afirma Jan Patrick Schulz, director general de Landbell Group. «Aeropowder nos convenció con su producto pluumo, puesto que proponían una nueva concepción de un producto que, de otro modo, se desecharía. Queremos conceder el Green Alley Award a aquellas iniciativas innovadoras que contribuyen de manera directa a la idea de la Economía Circular».
Elena Dieckmann, cofundadora de Aeropowder, recibió el galardón. «El objetivo que buscábamos con pluumo era dotar de nuevo valor a un producto para poder incluirlo nuevamente en el ciclo de los materiales. Recibir el Green Alley Award nos muestra que estamos trabajando en la dirección correcta. Las plumas poseen propiedades magníficas, puesto que son ligeras y fuertes y aíslan tanto del frío como del calor. Tenemos pedidos de España, Alemania o Francia, tanto de clientes como de proveedores de plumas».
Los Green Alley Award son los primeros premios concedidos a una start-up europea en el ámbito de la Economía Circular. Durante cinco años, Landbell Group, matriz de ERP, ha reconocido el trabajo de jóvenes empresas cuyas soluciones contribuyen a la reducción del uso de recursos limitados y a la reducción de residuos.
En 2018, 215 start-ups de 30 países distintos presentaron sus modelos de negocio en los ámbitos de la Economía Circular Digital, Reciclaje y Prevención de Residuos. En septiembre, Landbell Group nominó a seis finalistas que, entre otros proyectos, presentaron innovaciones en la industria alimentaria, materiales alternativos y embalajes biodegradables.
«Con su planteamiento trasgresor y su entusiasmo, las start-ups estimulan sectores motivados por la innovación, tales como el de la economía circular. Nos complace que Aeropowder se haya posicionado como un sólido ganador del Green Alley Award este año. Gracias a pluumo, Aeropowder puede contribuir a la reducción de residuos y a mejorar la sostenibilidad de la economía», declara Schulz.