La mayoría de los representantes de los estados federados se pronunciaron a favor de la enmienda al proyecto de modificación de la Ley de Aparatos Eléctricos y Electrónicos que contempla la restricción de los vapeadores de un solo uso.
El Consejo Federal de Alemania (Bundesrat) ha despejado el camino para prohibir los cigarrillos electrónicos desechables en todo el país. La mayoría de los representantes de los estados federados se pronunciaron recientemente a favor de la correspondiente enmienda al proyecto de modificación de la Ley de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (ElektroG). La Asociación Federal de la Industria Alemana de Gestión de Residuos, Agua y Reciclaje (BDE) ha hecho campaña a favor de una prohibición nacional en el pasado, junto con una amplia alianza de asociaciones y ONG de gestión de residuos, bomberos, consumidores y salud.
La presidenta de la BDE, Anja Siegesmund, comentó que decisión del Consejo Federal «hacía tiempo que era necesaria. El cigarrillo electrónico desechable está diseñado como un producto de usar y tirar: Tras un breve periodo de uso, acaba en la basura residual, en el contenedor de papel, en la bolsa amarilla o en el medio ambiente, con consecuencias fatales. Las baterías de iones de litio que contienen provocan incendios muy rápidamente: Apenas pasa un día sin que un vehículo de recogida de residuos o una planta de reciclado se incendie, provocando incluso un siniestro total».
«El BDE ha subrayado en repetidas ocasiones que, sin contramedidas eficaces, la seguridad de la eliminación de residuos en Alemania está en peligro -insistió Siegesmund-. Por eso creemos desde hace tiempo que los vapeadores desechables deberían prohibirse lo antes posible. Además de los peligros para la salud (especialmente para los niños) y el riesgo de incendio en nuestras instalaciones, hay una tercera razón por la que la prohibición es acertada. Siete cigarrillos electrónicos desechables contienen tanto litio como un teléfono móvil. Necesitamos una revolución de las materias primas, lo que significa utilizar los recursos de forma responsable».
La prohibición nacional de los cigarrillos electrónicos desechables debe superar ahora otro obstáculo en el proceso legislativo. La ley debe debatirse en el Bundestag alemán y recibir la mayoría correspondiente, incluida la enmienda propuesta por el Bundesrat.
Anja Siegesmund comentó que «la ElektroG no podrá resolver por sí sola los grandes problemas de los incendios de baterías en la industria de la eliminación de residuos. Sin embargo, es un primer paso en la dirección correcta. Por lo tanto, los miembros del Bundestag alemán deben tratarla en diciembre y votar a favor de una prohibición nacional de los cigarrillos electrónicos desechables».