La Asociación Alemana de la Industria del Colchón publica un documento de posición que establece el marco jurídico, económico y organizativo de un sistema de RAP para colchones.
Los hogares alemanes se deshacen cada año de unos 6,2 millones de colchones viejos, según la Asociación Alemana de la Industria del Colchón. Con un peso medio de 15 kilos por colchón, esto supone 93.000 toneladas. Una cantidad importante pero que se relativiza si la ponemos en relación con los residuos de envases: «Según la Oficina Federal de Estadística, en 2021 pesaron 19,7 millones de toneladas. Esto significa que la proporción en peso de los colchones desechados en relación con los residuos de envases no llega al uno por ciento», afirma la organización en un comunicado.
Sin embargo, «las casi 100.000 toneladas de colchones viejos contienen muchos materiales reciclables, el 95% de los cuales se siguen incinerando y perdiendo en Alemania hoy en día. Por tanto, se necesitan soluciones para recuperar los materiales utilizados al final de la fase de utilización y reciclarlos. Esto incluye tanto el desarrollo del producto como todo su ciclo de vida», añade la entidad.
Así, la Asociación de la Industria del Colchón, con sede en Wuppertal, quiere afrontar la responsabilidad ampliada del productor (RAP) de colchones. Un sistema de RAP regula la responsabilidad de los fabricantes sobre sus productos. Esto incluye también lo que ocurre con los colchones después de la fase de utilización; por ejemplo, la recogida, el desmontaje, el reciclado, etc. Así, la asociación ha publicado un documento de posición que establece el marco jurídico, económico y organizativo de un sistema alemán de RAP para colchones y nombra 15 puntos clave para su diseño.
Pero la organización no se limita a hacer sugerencias. «Ya tenemos suficientes foros financiados con fondos públicos, ahora hay que ponerse manos a la obra», resume Martin Auerbach, director general de la asociación. «Al fundar una organización de operadores para la responsabilidad ampliada del productor, estamos tomando la iniciativa y también formulando exigencias claras a los políticos».
Y es que el borrador de la estrategia alemana de Economía Circular (NKWS) de junio de 2024 no contiene mucho que sea útil, aparte de declaraciones de intenciones para implantar la RAP. En su lugar, hace referencia a la responsabilidad de liderazgo de la UE. La asociación de la Industria del Colchón apoya la iniciativa del Ministro de Agricultura y Medio Ambiente de Hesse, Ingmar Jung (CDU). Por iniciativa suya, la última conferencia de ministros de Medio Ambiente aprobó varias resoluciones importantes: Por ejemplo, se pedirá al Gobierno federal que abogue por ampliar la responsabilidad del productor de colchones en la modificación de la Directiva marco europea sobre residuos. Además, el Gobierno federal debe estudiar la posibilidad de establecer una obligación nacional de recogida selectiva, como ya existe en Francia, Bélgica y los Países Bajos.
Además, se necesitan normativas legales concretas y las consiguientes medidas para su aplicación práctica. Sin esto, la Asociación de la Industria del Colchón está convencida de que no será posible implantar un auténtico reciclaje de colchones en Alemania lo antes posible, cerrar ciclos y conservar recursos finitos.