El pasado 1 de enero se suprimió la exención de la que gozaban hasta ahora los productos lácteos bebibles, a los que a partir de dicha fecha ya se les aplica un depósito de al menos 25 céntimos que se restituye al cliente al devolver el envase.
Hasta ahora, la ley alemana de envases eximía a los productos lácteos bebibles de la obligación de participar en el sistema de depósito y devolución de envases. Sin embargo, desde el pasado 1 de enero, la leche y las bebidas lácteas mezcladas que tengan un contenido de leche de al menos el 50%, así como otros productos lácteos bebibles como yogur y kéfir, estarán cubiertos por el depósito obligatorio si se envasan en botellas de plástico desechables. La exención deja de aplicarse también a los productos lácteos envasados en latas de bebidas.
La obligación de depósito se aplica a las botellas de plástico desechables para bebidas con un volumen de llenado de 0,1 a 3 litros en las que se envasan productos lácteos.
La ley de envases alemana obliga ahora a los fabricantes de estos envases de bebidas desechables a cobrar a sus clientes un depósito de al menos 0,25 euros, IVA incluido, por envase. Así, todos los distribuidores deben cobrar este depósito hasta que el envase se entregue por el consumidor final. Los distribuidores también están obligados a recuperar gratuitamente los envases de bebidas de un solo uso vacíos y a devolver el depósito.
Los envases de estas bebidas también deben ya llevar una etiqueta que indique que están sujetos a un depósito.
Por su parte, los fabricantes deben participar en un sistema de depósito normalizado de ámbito nacional que permita tramitar las solicitudes.
De esta forma, los productos lácteos mencionados ya no pueden venderse sin depósito. Las infracciones pueden constituir una infracción administrativa y ser castigadas con multas por los estados federales responsables de hacer cumplir la Ley de Envases.