La estación depuradora de aguas residuales del Aljarafe (Sevilla), inaugurada por la presidenta de la Junta de Andalucía, duplica su capacidad en litros y en servicio por número de habitantes.
El presidente de la Diputación de Sevilla y de la empresa pública Aljarafesa, Fernando Rodríguez Villalobos, acompañó ayer a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el acto de inauguración de la estación depuradora de aguas residuales ubicada en el término municipal de Palomares del Río, que da servicio a los municipios mancomunados del Aljarafe, tras las obras de modernización realizadas en los últimos seis meses.
El mandatario provincial ha destacado que ‘la intervención realizada por la Junta de Andalucía ha hecho posible que en estos momentos la estación de Palomares, que gestiona Aljarafesa, sea la más moderna de toda la provincia, y también la segunda más grande, solo superada por la de Emasesa en el entorno de El Copero‘.
Las obras desarrolladas por el gobierno autonómico, a través de la Agencia Andaluza del Agua con un presupuesto que rebasa los 25 millones de euros, han incorporado a este centro el denominado tratamiento terciario de las aguas residuales, un tipo de depuración que elimina la materia orgánica en un porcentaje superior al 95 por ciento evitando además elementos como el nitrógeno o el fósforo, especialmente peligrosos para el delicado ecosistema del Bajo Guadalquivir.
Se ha incluido la adaptación y reforma de las líneas de tratamiento biológico existente para la eliminación biológica de nutrientes. Además se han incluido, entre otros, nuevos tratamientos como un tamizado de aguas pluviales, trituración en líneas de fangos y sustitución de todos los cuadros de baja tensión y de automatización y control.
‘La pureza que alcanza ahora el agua -ha destacado Villalobos- permitiría su uso incluso para el riego, por ejemplo, de campos de golf, con el consiguiente ahorro de recursos además que este hecho supone; siempre por supuesto respetando los límites establecidos por la Ley, que prohíbe su uso para el consumo humano, aunque hay estudios que afirman que este tratamiento terciario hace que el agua sea prácticamente potable‘.
También se ha instalado un proceso biológico a media carga con aireación mediante difusores y se han rediseñado las distintas áreas de tratamiento para mejorar su rendimiento, aumentando la eficacia en la eliminación de nutrientes.
Con esta innovación en sus procedimientos tecnológicos, Aljarafesa cumple con el último informe de Bruselas que recomienda un tratamiento de aguas más riguroso para ciudades y aglomeraciones urbanas, aunque en estos momentos es sólo eso, una sugerencia, pues la normativa sólo obliga en estos momentos a un tratamiento secundario en la depuración.
Según ha afirmado el presidente provincial y de la empresa de aguas, ‘además del avance en las técnicas de tratamiento, la estación ha duplicado sus posibilidades de depuración, unas de las principales razones por las que la Agencia Andaluza del Agua ha intervenido en la planta del Aljarafe‘.
La estación aumentará desde ahora sus posibilidades de depuración hasta los 105 mil metros cúbicos al día, frente a los 52.500 metros cúbicos actuales, y podrá tratar una contaminación equivalente a la generada por una población de 665 mil habitantes, frente a los 437.500 habitantes a los que da servicio en estos momentos.
Compromiso medioambiental
La depuradora ahora ampliada se puso en funcionamiento en 1998 y recibe las aguas residuales de 22 de los 34 municipios integrados en la Mancomunidad de Municipios del Aljarafe. El compromiso de la empresa Aljarafesa, que gestiona la estación, tiene una larga tradición, ya que fue precisamente la puesta en marcha de esta planta de depuración la primera en funcionar en una comarca a nivel nacional, en el citado año 1998.
Hasta ese momento, hace apenas dos décadas, los pueblos que integran la comarca del Aljarafe vertían sus aguas directamente y sin depurar a los ríos y arroyos Agrio, Pudio, Majalberraque, Alcarayón, Guadiamar y Guadalquivir; a día de hoy, el saneamiento integral del Aljarafe ha logrado que todas las poblaciones a las que Aljarafesa presta servicio resuelvan de forma conjunta el problema de sus vertidos, dando la mejor solución al que hace tan poco
tiempo era un serio problema sanitario y ambiental.
En estos momentos incluso, con la intervención realizada, se estudia la reutilización de los subproductos recuperados en los procesos productivos de la planta dándoles una segunda oportunidad para ser utilizados debidamente. Por una parte, residuos sólidos que se envían a plantas de transferencia y tratamiento para su posterior reciclaje y por otra, se obtiene un lodo rico en materia orgánica y nutrientes que, una vez estabilizado y deshidratado, se gestiona aplicándolo directamente a la agricultura. Además, a través de los procesos de espesado, digestión y secado, se genera biogás como subproducto del tratamiento de fangos, que es aprovechado enérgicamente en el propio proceso de depuración.