Un equipo de investigadores de la Universidad de Coimbra (Portugal) trabaja en un proyecto para mejorar los sistemas de tratamiento de aguas residuales usando la almeja asiática, una especie invasora.
Un equipo de seis investigadores de las facultades de Ciencias y Tecnología (FCTUC) y Farmacia (FFUC) de la Universidad de Coimbra (UC) está desarrollando una solución innovadora para el tratamiento de las aguas residuales domésticas mediante la combinación del uso del ozono fotocatalítico y biofiltros con un mejillón de agua dulce conocido como almeja asiática (Corbicula fluminea).
El objetivo de este proyecto, financiado por la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FCT), es lograr una solución integrada y ventajoso desde un punto de vista económico, para aumentar la eficiencia de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR).
En general, los métodos actuales cumplen con los límites legales «pero no son completamente eficaces para algunos tipos de contaminantes» y pueden tener «cantidades significativas de bacterias y virus, así como algunos microcontaminantes químicos», explica el coordinador del proyecto Rui Cardoso Martins.
«Los análisis realizados en este estudio sobre muestras tomadas en diferentes EDAR han revelado la presencia de grandes cantidades de bacterias y coliformes fecales tales como, Escherichia coli (E. coli) y algunos virus de origen humano», afirma el experto.
Al mismo tiempo, la metodología propuesta en esta investigación puede ayudar a mitigar los impactos ambientales causados por la almeja asiática, una especie invasora de nuestros ecosistemas.
Este tipo de bivalvos también causa un daño significativo en la industria que utiliza la absorción de agua como, por ejemplo, las plantas de tratamiento de agua para el consumo y las centrales termoeléctricas, pues crece y se multiplica muy rápidamente en tuberías y otras estructuras, causando serios problemas de contaminación biológica.
Sin embargo, esta almeja puede ya no ser un enemigo cuando se utiliza para «devorar» contaminantes. De hecho, podemos utilizar «su enorme capacidad de filtración y bioacumulación para eliminar los contaminantes químicos y biológicos presentes en el agua residual. Los diversos experimentos realizados en el laboratorio han revelado que en sólo ocho horas las almejas eran capaces de eliminar todas las bacterias de E. coli añadidas inicialmente», revela el investigador de la FCTUC.
Resultados prometedores
En la otra metodología que integra este proyecto, a partir de la potencia del ozono oxidante, los investigadores están estudiando catalizadores sólidos (sustancias que aceleran las reacciones químicas) de resina fotosensible que aprovechan la luz solar para desencadenar respuestas adecuadas para la descontaminación eficaz, garantizando una tecnología más limpia y menos energía.
La siguiente fase del proyecto consiste en la valorización de los dos procesos, porque, según avanza Rui Cardoso Martins, «todavía hay muchos retos por delante. Estamos trabajando en agua sintética, es decir, agua donde controlamos la composición inicial, pero en el entorno real sabemos que las plantas de tratamiento tienen una gran riqueza de compuestos químicos y biológicos. Por lo tanto, es necesario incorporar la escala, desde el laboratorio hasta la estación de tratamiento, para validar estos resultados prometedores», concluye el investigador.
La fase piloto será realizada en colaboración con Adventech, una Startup de la FCTUC que desarrolla tecnologías avanzadas para el tratamiento de efluentes domésticos e industriales.
Fuente:
Universidad de Coimbra