Alpla lanza una botella de vino de PET

El nuevo envase, que puede fabricarse íntegramente con PET reciclado, ya ha empezado a comercializarse en el mercado austriaco.

El especialista en envases de plástico Alpla ha lanzado al mercado una nueva botella de vino reciclable fabricada en PET. Con un peso de aproximadamente un octavo del de una botella de vidrio, la empresa asegura que este formato reduce la huella de carbono hasta un 50% y permite ahorrar hasta un 30% en el precio. Además puede fabricarse íntegramente en PET reciclado (rPET). La solución de envasado ya está disponible en tamaños de botella de 0,75 y 1 litro, y la bodega austriaca Wegenstein, socio de desarrollo del proyecto, ya ha empezado a utilizarla.

Alpla prevé fabricar ya varios millones de unidades al año de la nueva botella a partir de 2025 y planea soluciones fabricadas íntegramente con rPET. La empresa asegura que la nueva botella de vino de PET cumple todos los requisitos de calidad, está disponible como botella transparente o verde y es apto para todo tipo de vinos.

El PET es ligero, difícil de romper y reciclable, y puede moldearse con poca energía, razones por la que es ampliamente utilizado como solución de envasado, aunque habitualmente en bebidas sin alcohol, como zumos y refrescos. «Con él, los vinicultores pueden mejorar su huella medioambiental y reducir sus costes», asegura Daniel Lehner, director global de Ventas de Alimentos y Bebidas de Alpla.

Según la compañía, la huella ecológica de la solución fabricada con un 100% de rPET se reduce incluso a menos del 50%. El material reciclado lo proporciona la propia Alpla desde las plantas de su división de reciclaje.

La botella se cierra con tapones de rosca metálicos convencionales y es compatible con las líneas de embotellado de los vinicultores. De hecho, Wegenstein llena las botellas de PET en las mismas líneas de embotellado que sus botellas de vidrio.

La estrecha colaboración entre ambas compañías «aceleró considerablemente el lanzamiento al mercado», afirma Sebastian Rosenberger, jefe de proyecto de Alpla. «La botella -asegura- es visualmente atractiva, garantiza nuestra calidad y es práctica. Hacemos una oferta innovadora a los consumidores que se preocupan por el medio ambiente y el clima», añade Herbert Toifl, director gerente de la bodega Wegenstein.