Mejorar la recogida selectiva a través de la generalización en todo el territorio metropolitano de sistemas individualizados como el puerta a puerta o los contenedores inteligentes es una de las principales líneas del PREMET25.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado definitivamente el Programa Metropolitano de prevención de residuos y gestión de recursos y residuos municipales 2017-2025 (PREMET25), cuyo objetivo principal es dar cumplimiento a los mandatos de la Unión Europea: una tasa de reciclaje del 55% en 2025 y del 60% en 2030.
La Agencia de Residuos de Cataluña ha publicado recientemente los datos generales de recogida selectiva en Cataluña en 2019. La media catalana se sitúa en el 44,8%, mientras que la del área metropolitana, a pesar de que alcanzó su máximo histórico, está aún en el 37,4%.
No obstante, la recogida selectiva en el ámbito de la AMB presenta unos resultados muy variables en los diferentes municipios, con un mínimo del 23% y un máximo del 85% (en los municipios con un sistema de recogida puerta a puerta).
Hay 8 municipios metropolitanos que superan el 50% de recogida selectiva (y que cumplen los niveles de la UE para 2020), 15 municipios que se sitúan por encima de la media y otros 13 por debajo.
Según Eloi Badia, vicepresidente de Ecología de la AMB, «queda todavía mucho trabajo por hacer para llegar a los índices que nos marca la UE, aunque cada vez son más los municipios metropolitanos que están avanzando de manera decidida en la introducción de mejoras. el gran salto de la recogida selectiva en Cataluña ha de venir, y vendrá, de la mano de los municipios metropolitanos».
Mejorar los sistemas de recogida selectiva
El PREMET25 adquiere, en este contexto, una importancia estratégica. El programa se estructura en cinco ejes, que abordan tanto la prevención de residuos como su gestión eficiente una vez generados. Así, las grandes líneas del plan son: prevención, recogida, tratamiento, gobernanza y educación ambiental.
Las medidas incluyen acciones urgentes de mejora del medio ambiente, como la reducción de plásticos desechables y la extensión a todo el territorio de los modelos individualizados de recogida, así como medidas sobre fiscalidad, como un sistema de bonificación o pago por uso del servicio de recogida a nivel individual, en función de los comportamientos en cuanto a la recogida selectiva.
Los ayuntamientos metropolitanos serán los protagonistas de la mejora de los índices de recogida selectiva, ya que son las administraciones locales las que deberán introducir los cambios necesarios en sus sistemas actuales para alcanzar los objetivos exigidos por la UE. Varios municipios ya han iniciado un camino de mejora, y en breve implantarán nuevos sistemas que les permitirán aumentar la recogida selectiva.
El programa se estructura en cinco grandes líneas: prevención, recogida, tratamiento, gobernanza y educación ambiental.
Ocho municipios metropolitanos -entre ellos Pallejà, Santa Coloma de Cervelló, Ripollet y Barberà del Vallès – ya han planificado el despliegue de la recogida puerta a puerta (aparte de Tiana y Torrelles de Llobregat, que la llevan a cabo desde hace años). En cuanto a la recogida con contenedores inteligentes, el Papiol y Sant Just Desvern comenzarán en unos meses, a inicios de 2021. L’Hospitalet trabaja también en una prueba piloto, que incluye el uso de contenedores inteligentes.
Por otra parte, algunos municipios metropolitanos, como Castelldefels y Gavà, ya han implantado circuitos de recogida puerta a puerta específicamente para el comercio, lo que ha significado aumentos notables en la recogida selectiva.
Para facilitar esta transición, en 2021 todos los ayuntamientos metropolitanos que aún no hayan iniciado un cambio de sistema de recogida dispondrán del apoyo de la AMB para elaborar su hoja de ruta, con el horizonte de aplicar sistemas de individualización de la recogida en 2025 como muy tarde. Estos planes de mejora están coordinados y licitados desde la AMB, con el apoyo económico de la Agencia de Residuos de Cataluña.
Al aplicar nuevos sistemas de recogida, los ayuntamientos conseguirán reducir el coste del tratamiento de los residuos, ya que estos estarán mejor clasificados. A través de un sistema de convenios ya aprobado en el Consejo Metropolitano del pasado 28 de julio, la AMB devolverá a los ayuntamientos los importes equivalentes a estos ahorros, para que puedan seguir invirtiendo en mejorar los sistemas. Se prevé que este ahorro será de unos 17 millones de euros y será transferido íntegramente a los municipios en función de la mejora de sus índices.
Cambios en las infraestructuras de tratamiento de residuos
La reducción de la fracción resto y el aumento de las fracciones selectivas comportará cambios en el modelo metropolitano de tratamiento de residuos. El PREMET25 busca superar el actual modelo basado en los ‘ecoparcs’ y pasar a disponer de plantas de tratamiento más especializadas, con mejores rendimientos, sobre todo las dedicadas a la materia orgánica. Del mismo modo, el nuevo plan busca reducir al mínimo la valorización energética de residuos.
En esta línea, a finales de este año se iniciará el proyecto que llevará a reconvertir la actual planta de transferencia de residuos situada en Viladecans en un centro de biofertilizantes y abonos (CEBA). Este proyecto, que será pionero en Europa, nace con la idea de aprovechar los nutrientes presentes en la fracción orgánica de los residuos municipales (FORM). Ubicado en el Parque Agrario del Llobregat, el CEBA permitirá satisfacer las necesidades de fertilización y abono de los cultivos de este parque agrario.
En paralelo a este proyecto, se está trabajando en la reconversión del Ecoparc 3 -que actualmente trata únicamente fracción resto- en una planta de selección de envases y de tratamiento de residuos orgánicos.