La mejora realizada en esta infraestructura para el tratamiento de la materia orgánica incrementará la energía inyectada a la red gasista hasta 180 GWht, el equivalente al consumo de gas natural de 20.000 hogares.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, inauguró ayer en el Parque Tecnológico de Valdemingómez la ampliación de la planta donde el biogás procedente de la materia orgánica se transforma en biometano, Una instalación que “permite dar gas a 500 autobuses de EMT durante todo el año o a 20.000 hogares de la ciudad”.
Almeida destacó que la Planta de Tratamiento de Biometano fue la primera instalación de este tipo en España, y es “no solo la planta de residuos más grande de Europa, sino referencia de otras administraciones” que se fijan en ella para implementar “proyectos pioneros como los que se desarrollan aquí”.
La reforma de esta infraestructura comenzó a ejecutarse en julio de 2021 y ha culminado tras nueve meses de obras. Hasta ahora, la planta inyectaba hasta 100 GWh/anuales de energía térmica. El incremento de su capacidad permitirá inyectar un 80% más de este gas de origen renovable a la red gasista, es decir, aumentará la energía inyectada hasta 180 GWht, lo que supone, además, la reducción de más de 43.500 toneladas equivalentes de CO2 al año.
La obra ha sido ejecutada y financiada por Prezero, empresa explotadora de la planta. Ha contado con un presupuesto total de 6,9 millones de euros, de los que 656.000 euros han sido subvencionados por la Unión Europea en el marco de la primera convocatoria de ayudas a la inversión en instalaciones de producción de energía térmica a partir de fuentes de energía renovable que son financiadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Una segunda vida para los residuos orgánicos
En el Parque Tecnológico de Valdemingómez se tratan los restos de comida que los 3,2 millones de madrileños depositan en el cubo de la orgánica, el marrón, y los restos de poda. Cada vez se recoge más biorresiduo de manera separada en el cubo marrón, 215.000 toneladas en 2021. Gracias al esfuerzo que realizan los ciudadanos separando en origen los residuos orgánicos es posible que, a partir de operaciones de tratamiento y valorización se obtengan enmiendas orgánicas para el suelo y biocombustibles de origen renovable, contribuyendo al desarrollo de la economía circular y favoreciendo la transición energética hacia un sistema energético más descarbonizado, menos dependiente de los combustibles fósiles y más autosuficiente.
El complejo de Biometanización de Valdemingómez consta de dos plantas de biometanización o digestión anaerobia, Las Dehesas y La Paloma, que a partir de la materia orgánica de los residuos producen dos materias: biogás y digestato.
El biogás es depurado en la Planta de Tratamiento de Biogás ahora ampliada, que lo transforma en biometano y lo inyecta en la red gasista, pudiendo destinarse a los mismos usos que el gas natural (calderas domésticas, carga de autobuses, camiones, turismos, uso industrial, etc.).
El digestato es sometido a un proceso de compostaje para obtener enmiendas orgánicas o fertilizantes para los suelos (compost). Este tratamiento se lleva a cabo en la Planta de La Paloma.
El Ayuntamiento de Madrid iniciará en mayo la obra de una nueva planta para ampliar la capacidad de tratamiento de la materia orgánica con un presupuesto de 42 millones de euros. Tendrá una capacidad total de compostaje de 102.490 toneladas al año, 82.490 toneladas anuales de digesto procedente de la Planta de Biometanización de Las Dehesas que se mezclarán con unas 20.000 toneladas de fracción vegetal procedente de poda.