El director de la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático, Pere Fullana, pide al Congreso que se abandone el modelo de “usar y tirar” en favor de una economía circular basada en criterios científicos como el ACV.
El director de la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático (ESCI-UPF), el doctor Pere Fullana, compareció recientemente ante la comisión de cambio climático del Congreso de los Diputados para explicar por qué las decisiones en materia ambiental deberían ser tomadas en función de criterios científicos, por ejemplo, usando el análisis de ciclo de vida.
En una comparecencia organizada por los diferentes grupos parlamentarios, el profesor Fullana señaló que “el origen del problema es que nuestra economía es muy lineal. Este sistema se inventó después de la Segunda Guerra Mundial y se orienta a producir, a consumir y a tirar. Nuestra economía está fuertemente imbricada en esta filosofía de usar y tirar”.
A pesar de algunos intentos por minimizar el impacto ambiental del actual modelo económico, con diferentes políticas para mejorar la tecnología, como la minimización en origen, o sistemas para involucrar al factor humano, como los llamados sistemas de gestión ambiental, el impacto ambiental sigue aumentando exponencialmente.
En palabras de Fullana, “esto es debido a tres factores fundamentales: en primer lugar, se sigue poniendo el énfasis en el crecimiento, lo que va inevitablemente unido a un mayor uso de los recursos y a un aumento de las emisiones. Otro factor es que la población aumenta, por tanto, aunque mejoremos en eficiencia, necesitamos más materia y más energía. El tercero es la entrada en juego de las economías emergentes, como China o India, que supone mayor necesidad de recursos y más contaminación”.
“Con un crecimiento del PIB del 3% anual –ejemplificó Fullana–, la necesidad de recursos irá aumentando y dentro de 50 años se usarán 3,26 veces más recursos que hoy en día. ¿De dónde vamos a sacar estos recursos? La manera de hacerlo es desacoplando el crecimiento de la necesidad de materia y energía; cambiando crecimiento por desarrollo; cambiando los hábitos de consumo y no solo los hábitos de producción; usando conceptos como producción y consumo sostenibles”.
El ACV en la toma de decisiones
Cada vez que baja el impacto ambiental de un sistema, aumenta su competitividad porque las ineficiencias ambientales son ineficiencias materiales, es decir, ineficiencias económicas”.
Para analizar el impacto ambiental de la actividad económica, el director de la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático apela al análisis de ciclo de vida (ACV), una metodología que está siendo impulsada por la Comisión Europea. “Un ACV –explica Fullana– es una metodología que estudia las entradas y salidas de materia y energía en la fabricación y uso de un producto o en una determinada actividad económica: las entradas son recursos y las salidas son contaminaciones. Así, el ACV nos indica si es mejor rehabilitar un edificio o construirlo, o si es mejor amortizar ambientalmente una instalación o producto o comprar o fabricar otro”.
¿Cómo se usaría entonces el ACV en la economía circular? Según Fullana, “la economía circular habla de jerarquía: primero, prevenir; después, reutilizar, arreglar las partes, mantener; después, si acaso, reciclar o reciclar la energía, pero yendo mucho más allá, es decir, intentando incorporar el mínimo número de recursos nuevos; y respecto a cada aplicación de cada recurso hay que estudiar muy bien cuál es la mejor opción, si reutilizar o reciclar. Lo que nos dice la economía circular es que no tenemos recursos, por lo que es importantísimo que se mantengan en el circuito el máximo tiempo posible”.
“Un ejemplo muy claro es el de las cajas de frutas y hortalizas que van desde España hasta Alemania o a media Europa. Tener un sistema de reutilización de cajas en lugar de un sistema de usar y tirar a priori parece que ha de ser mejor; si estas cajas se estropean, es mejor arreglarlas, y, si se estropean del todo, hay que obligar a que se reciclen, o sea, que no vayan al vertedero, evitar en la medida de lo posible la incineración”, explicó el experto.
Por último, el profesor Fullana animó a los diputados a legislar con inteligencia ecológica, porque de ello depende también el desarrollo económico. “Cada vez que baja el impacto ambiental de un sistema, aumenta su competitividad porque las ineficiencias ambientales son ineficiencias materiales, es decir, ineficiencias económicas”, sentenció.
Una de las mejores maneras de cuidar el medio ambiente es reutilizando los productos y dándoles una segunda vida. Además es una cuestión de todas las personas y no solo de unas pocas.
Nosotros podemos colaborar con simples actos como gastar menos agua o comprar solo cuando realmente lo necesitamos,… Y si es necesario comprar algún producto, sería conveniente comprar en tiendas que fomenten la economía circular, dando una segunda vida a los productos, como ésta tienda online que vende muebles para la oficina http://www.mueblesdeoficinabaratos.com/, o destruir el papel que se genera para convertirlo en celulosa y generar nuevo papel como hace esta empresa http://www.destrucciondedocumentacion.com/. En nuestra mano está seguir fomentando las “3 erres” Reducir, Reutilizar y Reciclar, para conseguir un mundo próspero.
Cada vez debemos tener mas conciencia de cuidar el medio ambiente y reciclar, y no solo nosotros, sino también las empresas deberían ser mas conscientes de ello, y sobretodo materiales como soportes informáticos ya que estos son mas difíciles de reciclar y hay veces que no existen contenedores específicos para ello, pero cada vez existen mas empresas que dan solución a este problema como por ejemplo http://www.safetydoc.es/ que además de reciclar el equipo informático, obtienen ordenadores de segunda mano que donan a ONG’s ,por lo que se realiza una doble labor: por un lado el cuidado del medio ambiente, y por otro una labor social.