Anarpla crea un grupo de trabajo sobre el fin de la condición de residuo para los plásticos

Según la entidad que aglutina a los recicladores de plásticos, los criterios de fin de condición de residuo para estos materiales no deberían alterar el actual sistema de reciclaje.

Dada la necesidad de los Estados miembros de la UE de adoptar las medidas adecuadas para garantizar que los residuos que hayan sido objeto de reciclado dejen de ser considerados residuos siempre y cuando cumplan una serie de requisitos, la Asociación Nacional de Recicladores de Plástico ( Anarpla) ha creado un grupo de trabajo sobre el fin de la condición de residuo para estos materiales.

La finalidad de esta iniciativa, según explica la entidad en un comunicado, es contribuir a «la transición a una economía circular real, promoviendo la creación de un mercado de materias primas secundarias basado en la transparencia, la seguridad, la trazabilidad y la confianza del transformador».

El grupo de trabajo estará formado inicialmente por 18 de las principales empresas recicladoras españolas, estando representados los principales flujos de reciclado, y se contará con la participación de expertos y empresas transformadoras que utilicen plástico reciclado en sus productos.

El principal objetivo del grupo de trabajo es cooperar con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en determinar los criterios que garanticen un nivel elevado de protección del medio ambiente y de la salud humana, y así facilitar la utilización prudente y racional de los recursos naturales. Estos criterios, explican desde Anarpla, deberán determinar las condiciones legales, ser operativos y no suponer nuevas cargas desproporcionadas ni efectos secundarios indeseables. «No podemos olvidar que la recolección y reciclaje de residuos plásticos es una práctica industrial y municipal que funciona bien hoy en día».

Consumo de plástico reciclado

En España, en los últimos 25 años el consumo de plástico reciclado se ha multiplicado por cinco. Ya desde el inicio, se definieron como productos con mercado los denominados deshechos y desperdicios plásticos que reciclados atendían a una demanda de mercado de aplicaciones sustituyendo a materias plásticas primas vírgenes.

El desarrollo de la gestión de los residuos llevó a que se creara una cadena de actores, hasta cierto punto compleja y para la que se establecieron definiciones en la Directiva marco 2008/98 sobre residuos, que presenta pautas de prevención y de transparencia, aumentando el grado de precisión y de seguridad jurídica en la gestión de los residuos. Y en la transposición a la Ley de Residuos 22/2011 constan los criterios generales para asignación de la Fin de Condición de Residuos en España, a falta de desarrollo de un Reglamento Comunitario.

Teniendo en cuenta que determinados países ya tienen legislación que establece los criterios para la asignación del fin de condición de residuos al plástico reciclado -escamas, aglomerado y granulado-, permitiendo su incorporación como materia prima en los procesos productivos, «debemos evitar desequilibrios en el mercado dentro de la Unión Europea», afirma la entidad.

Identificar la calidad del material

Según explica el comunicado de Anarpla, «los criterios de fin de condición de residuo para residuos plásticos no deberían alterar el existente sistema de reciclaje, tanto si están actualmente en régimen de residuos o reconocidos como no residuos. Simplemente se debe identificar dónde los residuos plásticos han alcanzado una calidad suficiente para garantizar que no se producen riesgos ambientales o daños a las personas cuando se transporta, procesa o comercializa sin ser considerado como residuo».

En el transcurso de la primera reunión del grupo de trabajo, celebrada el pasado 13 de febrero, además de su constitución, se analizó la actual situación legislativa europea y de los países miembros, así como el trabajo realizado por la comisión ”End of waste criteria for waste plastic for conversión”, y se establecieron los próximos pasos a seguir.