Fabricantes, comercios y gestores de residuos firman un acuerdo de colaboración para garantizar la trazabilidad en la recogida selectiva de los aparatos en desuso y su correcto tratamiento ambiental.
Un acuerdo suscrito entre los comerciantes andaluces de electrodomésticos y los diferentes sistemas integrados de gestión (SIG) de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) permitirá que en los próximos cinco años se traten y descontaminen en Andalucía al menos 17 millones de kilos de equipos electrónicos cuya vida útil haya concluido.
Este acuerdo inició su andadura el pasado 25 de junio, cuando la Fundación ECOLEC y el SIG European Recycling Platform (ERP) firmaron un primer convenio de colaboración con la Federación Andaluza de Electrodomésticos (FAEL), la Asociación Andaluza de Electrodomésticos (AAEL) y el gestor autorizado de Residuos RECILEC. Más de 1.400 comercios se han visto beneficiados por este acuerdo.
Con la reciente adhesión de Recyclia al convenio, entidad que aglutina a las Fundaciones Tragamóvil, Ecoasimelec y Ecofimática, quedan incorporados en él la mayoría de los fabricantes de aparatos eléctricos y electrónicos, garantizando así la universalidad del servicio a todos los pequeños y medianos comercios de Andalucía y el cumplimiento de las obligaciones medioambientales en materia de gestión de residuos eléctricos y electrónicos.
Mediante este acuerdo se pretende impulsar la correcta recogida selectiva de los equipos fuera de uso y su posterior descontaminación y reciclado, gestión que se realizará en la mayor planta de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de España, titularidad de RECILEC, ubicada en Aznalcóllar (Sevilla).
Un modelo que debe potenciarse
Se trata de una iniciativa pionera en España, que engloba a los principales agentes que intervienen en la generación, recogida y tratamiento de los residuos electrónicos.
La clave de su éxito es el modelo de gestión diseñado entre distribuidores, sistemas integrados de gestión y un gestor de residuos autorizado, que se fundamenta en garantizar la trazabilidad total en la recogida selectiva de los residuos eléctricos y electrónicos y su correcto tratamiento medioambiental. El acuerdo prevé además la posible incorporación de nuevas entidades gestoras de sistemas integrados de gestión y gestores de residuos electrónicos autorizados.
En sólo dos meses se han descontaminado, tratado y reciclado más de 400 toneladas de residuos electrónicos procedentes de comercios de Andalucía
A juicio de los firmantes del acuerdo, se trata de un modelo que deben potenciar los propios agentes involucrados y apoyar desde las Administraciones estatal, regionales y locales, de forma que se reproduzca en otras comunidades autónomas. En su opinión, esta línea de trabajo será la que permitirá a España alcanzar a medio plazo los objetivos exigidos por la Comunidad Europea para la recogida selectiva de estos residuos y su posterior valorización.
Igualmente, ayudará a seguir desarrollando y profesionalizando la industria recicladora, evitando que estos residuos, que habitualmente contienen sustancias peligrosas, terminen en canales de gestión ilegales como chatarrerías y reutilizadores que no cuenten con las preceptivas autorizaciones y operen al margen de la legalidad.
3.000 toneladas de RAEE anuales
En sólo dos meses se han descontaminado, tratado y reciclado más de 400 toneladas de residuos electrónicos procedentes de comercios de Andalucía. El sector prevé que se superen los tres millones de kg anuales, hasta alcanzar unos 17 millones de kg en los próximos cinco años. Todo este trabajo redundará en el consiguiente beneficio para el medio ambiente, evitando la incorporación al complejo natural de las sustancias peligrosas que contienen, muchas de ellas cancerígenas.
Las entidades participantes han presentado además ante la secretaria general de Gestión Integral de Medio Ambiente y Agua, de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, los prometedores resultados de los dos primeros meses de funcionamiento de este Convenio, así como nuevas iniciativas con las que potenciar, además de la recogida selectiva de grandes electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, secadoras, etc., la de los pequeños electrodomésticos como pueden ser tostadoras, batidoras, móviles e infinidad de artilugios eléctricos que utilizamos en nuestro día a día.