El Plan GIRA 2018-2022 establece los principios rectores que sirven de base para definir los objetivos y actuaciones a abordar en materia de residuos en Aragón.
El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón para el periodo 2018-2022 (Plan GIRA) y encomienda a la Dirección General de Sostenibilidad el seguimiento de los efectos ambientales de su aplicación, dando cuenta periódicamente a la Comisión de Seguimiento del Plan.
El Plan GIRA 2018-2022 establece principios rectores, que sirven de base para definir los objetivos y actuaciones a abordar, como son el principio de protección de la salud humana y el medio ambiente, el de lucha contra el cambio climático, el principio de jerarquía en la gestión de los residuos o el de quien contamina, paga, entre otros.
Teniendo en cuenta estos principios, además de la situación actual y el marco normativo aplicable, el plan establece diez objetivos estratégicos, que vincularán la gestión de los residuos en Aragón hasta el año 2022. Mención destacada merece el objetivo estratégico de promoción de la economía circular en el uso de los recursos, impulsando el sector de la gestión de los residuos como generador de empleo. De hecho, en las bases para la elaboración de la propuesta final del Plan GIRA está la adecuación a los principios de la economía circular.
La consecución de estos objetivos estratégicos se concreta en cada programa del Plan GIRA 2018-2022 mediante objetivos operativos y líneas de actuación.
Programas horizontales y verticales
El Plan contempla dos tipos de programas: horizontales o comunes a todos los residuos y sectoriales o verticales para cada uno de los tipos de residuos.
Los programas horizontales son seis: prevención, valorización, control, depósito de residuos en vertedero, traslados transfronterizos, traslados y movimientos de residuos, y seguimiento. Tienen carácter integrador y abarcan a todas las tipologías de residuos.
Entre sus objetivos y líneas de actuación destacan el desarrollo de políticas activas de prevención, el fomento del intercambio de buenas prácticas, el impulso de la aplicación del principio de jerarquía, el fomento del uso de las mejores técnicas disponibles, el fomento de las tecnologías limpias y la gestión avanzada de los residuos, el fomento de la reducción del uso de sustancias peligrosas o su sustitución por otras de menor peligrosidad o riesgo ambiental para la salud humana, la búsqueda de la participación de los ciudadanos y agentes sociales implicados, el control de los servicios públicos, el aumento del conocimiento de la producción y gestión de los residuos y su evolución, y, consecuentemente, la mayor transparencia hacia la ciudadanía en general de los datos de producción y gestión de residuos.
Por su parte, en cada uno de los once programas verticales (residuos domésticos y comerciales, residuos sujetos al régimen de responsabilidad ampliada del productor del producto, residuos de construcción y demolición, lodos de depuración de aguas residuales, residuos peligrosos, residuos agrarios, residuos de industrias extractivas, residuos no peligrosos, buques y embarcaciones, residuos sanitarios y suelos contaminados) se detalla la situación actual y diagnóstico en Aragón en lo que respecta a la generación de residuos y sus formas de gestión actuales, se plantean objetivos operativos y se describe el modelo de gestión elegido indicando las líneas de actuación propuestas para la consecución de los objetivos planteados.
Tramitación del Plan
La tramitación ambiental del Plan comenzó con la remisión por la Dirección General de Sostenibilidad al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) del borrador del plan y del documento inicial estratégico. Tras su aprobación se sometió a un proceso de consultas, información y participación pública.
Como resultado del trámite de información pública y del sometimiento simultáneo de la Propuesta Inicial de Plan y del Estudio Ambiental Estratégico a las consultas se identificaron 866 alegaciones o propuestas de 63 entidades diferentes, que tras su estudio, análisis y valoración se incorporaron a la Propuesta Final de Plan remitida al órgano ambiental en marzo de 2018. De estas 866 se aceptaron 303, se rechazaron 176 y se aceptaron parcialmente 387.
En paralelo a la información pública reglada, se diseñó e implementó un proceso participativo en colaboración con la Dirección General de Participación Ciudadana, Transparencia, Cooperación y Voluntariado (Aragón Participa) del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, dentro del cual tuvieron lugar un total de cinco talleres participativos dinamizados durante el mes de julio de 2017: tres talleres en Zaragoza, uno en Teruel y otro en Huesca. Como resultado de este proceso participativo se recibieron un total de 285 aportaciones de 45 participantes, de las cuales se aceptaron 161, se rechazaron 39 y se aceptaron parcialmente 85. Los resultados de este proceso se evaluaron en una sesión de retorno celebrada el 16 de octubre de 2017.
Esta labor de difusión del documento a través de talleres participativos en los primeros días de la información pública oficial favoreció la presentación de propuestas en el trámite reglado. De modo que el número de alegaciones y aportaciones recibidas en total ha sido de 1.151, provenientes de 80 entidades diferentes.