Esta infraestructura constituirá una iniciativa pionera en Europa, disruptiva e innovadora, concebida íntegramente bajo criterios de sostenibilidad, tanto a nivel de diseño como de técnica constructiva, representando un claro ejemplo en materia de economía circular.
La Junta General del Consorcio para el Tratamiento de RSU del Maresme aprobó, en el transcurso de la Junta General celebrada el pasado 15 de julio, el proyecto constructivo de la 1ª fase del nuevo Parque Circular Mataró-Maresme, que se ubicará en el Polígono de Mata-Rocafonda de Mataró.
La iniciativa, pionera en Europa, está dotada con un presupuesto, para su primera fase, de 6,5 millones de euros y será una referencia en economía circular desde la colocación de la primera piedra. Con un carácter disruptor e innovador, ha sido concebida íntegramente bajo criterios de sostenibilidad, tanto a nivel de diseño como de técnica constructiva, siendo un claro ejemplo conceptual y práctico en materia de economía circular.
El ‘Espacio Rehacer’ constituye el área más emblemática de esta 1ª fase. Se trata de un conjunto de servicios gratuitos orientados a la ciudadanía y destinados a la prevención y reducción de la producción de residuos, la reparación y la preparación para la reutilización, con una clara vocación de integración social.
El ‘Espai Refer’ (Espacio Rehacer) incluirá labores de asesoramiento a las personas interesadas para la autorreparación en diferentes ámbitos (informática y aparatos electrónicos, carpintería y mobiliario, bicicletas, textil, bricolaje doméstico, etc.), así como formación e impartición de charlas, espacio de intercambio y tienda de productos de segunda mano, huertos sociales, buenas prácticas para combatir el desperdicio alimentario, Scrap Store, biblioteca de las cosas, servicio de vajilla reutilizable, etc., y todas aquellas actividades de carácter social que sean viables y que estén vinculadas a las temáticas abordadas.
6,5 MILLONES PARA PROMOVER LA ECONOMIA CIRCULAR
Con un presupuesto constructivo de 6,5 millones de euros, el Parque Circular Mataró-Maresme se caracteriza por su singularidad, pues, más allá de su excepcional diseño, realizado por Julià Arquitectes Associats, se convierte en único e innovador al incluir actuaciones específicas que ensalzan los valores de la economía circular y abordar cuestiones de gran trascendencia como son la eficiencia en gestión energética del edificio, el control de su ciclo del agua, la selección estratégica de sus materiales, la protección de la salud y el bienestar de sus usuarios y la promoción de la biodiversidad ambiental.
Y todo ello a través de una concepción constructiva y de servicio que se aproxima a los objetivos NZEB (Nearly Zero Energy Building) formulados por las directivas europeas, generando de esta forma un importante valor añadido desde el punto de vista arquitectónico y ambiental.
Así, el nuevo edificio de la 1ª fase quiere manifestar un cambio de paradigma también necesario en el sector de la construcción, toda vez que utiliza materiales «hechos para ser hechos de nuevo», con menor consumo de energía al introducir soluciones de control pasivo para una mayor eficiencia energética a lo largo de la vida útil del edificio, utilizando igualmente varios sistemas de energía renovable.
Desde la dimensión arquitectónica, la propuesta también quiere normalizar la presencia de materiales y elementos aprovechados o recuperados en la construcción y el equipamiento del propio edificio, integrándolos en la sociedad.
Reciclaje de materiales
El edificio se levantará en los antiguos terrenos que ocupaba la Cooperativa Obrera Cristalerías de Mataró (1919 a 2008). Una de las apuestas de aprovechamiento y reciclabilidad es la utilización de elementos presentes en el propio solar, intentando con ello conectar con la propia biografía y espíritu de la parcela. A modo de ejemplo, cabe destacar que se aprovecharán, para la coloración de los pavimentos interiores, los áridos de vidrio desmenuzado de varios colores, un residuo de la antigua fábrica acumulado en la propia parcela.
Tanto las obras de preparación y adecuación del emplazamiento de la 1ª fase, como las de construcción del edificio, se sacarán a concurso público. La primera licitación, con un presupuesto aproximado de 500.000 euros, ya está en marcha, previendo que los trabajos puedan iniciarse en el mes de octubre, momento en el que arrancará la licitación administrativa de las obras de edificación.