La empresa Suema trabaja en un biodigestor para aprovechar los residuos del nopal y producir energía eléctrica mediante un proceso de degradación biológica.

Un grupo de jóvenes emprendedores mexicanos ha desarrollado una planta de biodigestión capaz de generar electricidad con los residuos orgánicos, como los del nopal o chumbera, procedentes de mercados populares de la ciudad de México.

Aprovechan los residuos de mercados de México DF para generar electricidad
Puesto de nopal en un mercado mexicano. Foto: Emma (cc)

Jahir Mojica Hernández, portavoz de Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente (Suema), empresa dedicada al desarrollo de proyectos integrales para la gestión de residuos sólidos urbanos, resaltó que instalarán un biodigestor en el Centro de Acopio de Nopal de Milpa Alta.

“Los mercados son un segmento interesante, ya que ahí separan muy bien los residuos gracias al programa de separación del Gobierno del Distrito Federal (GDF) y son grandes generadores de residuos orgánicos que actualmente no tienen un tratamiento adecuado”, explicó Mojica.

El proyecto del biodigestor, que consiste en aprovechar los residuos del nopal para producir energía eléctrica mediante un proceso de degradación biológica, cuenta con financiación de la Secretaría de Ciencia y Tecnología e Innovación (Seciti) del DF.

Según explicó Mojica, esta planta “va a ser una de las llaves que abra la puerta a la tecnología de tratamiento de residuos”, y señaló que cuando se han planteado grandes proyectos en esta materia no avanzan porque se realizan a escalas inadecuadas o se politizan. “Es mejor pensar en pequeño, poner los cimientos”, opinó.

Los proyectos de este grupo de jóvenes emprendedores tienen dos ejes: el tecnológico y el social, y por este último trabajaron más de un año con los habitante de Milpa Alta, a fin de sensibilizarlos y demostrarles que los beneficios del proyecto serán directamente para la comunidad.

Los mercados son un segmento interesante, ya que ahí separan muy bien los residuos gracias al programa de separación del Gobierno del Distrito Federal y son grandes generadores de residuos orgánicos que actualmente no tienen un tratamiento adecuado”.

El programa que ahora se desarrolla en el Centro de Acopio de Nopal es piloto y buscarán replicarlo en otros mercados de la ciudad que cumplen con el requisito de la generación y pureza de los residuos.

Para ello seguirán con una labor de concienciación social similar a la empleada en Milpa Alta. La Secretaría de Desarrollo Económico espera los resultados que se obtengan en el proyecto piloto para brindar su apoyo.

La intención es instalar una o dos plantas más el año próximo, pues, de acuerdo con el portaqvoz de Suema, existen los recursos suficientes para estos programas que acercan a las comunidades a la sostenibilidad.

El programa en Milpa Alta costará cerca de 15 millones de pesos (unos 920.000 euros), pero la meta es bajar 20% esa inversión. “De lo que vamos a aprender con este programa vamos a ir haciendo una planta mucho más económica y con un modelo sin tanta investigación, simplemente como réplica”, explicó Mojica.

Otras iniciativas

Esta compañía trabaja en otros proyectos que tienen como base el aprovechamiento de residuos. Uno de ellos es una planta que funcionará a base de desechos de restaurantes y comedores. Este es un programa enfocado a la iniciativa privada.

Otro proyecto fue el diseño de las cajas de transferencia de residuos en la capital del país, para recoger los lixiviados generados por los desechos. Aunque el proyecto está en fase de estudio de los lixiviados, el gobierno capitalino ya utiliza más de 30 de estos contenedores.

Mojica Hernández indicó que la idea es instalar plantas de generación de energía en los centros de transferencia, para aprovechar los lixiviados.

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Foto portada:
Razi Marysol Machay (cc)

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