Aunque está prohibido hace más de 20 años, se calcula que el amianto instalado en Cataluña todavía supera los cuatro millones de toneladas, gran parte del cual ha llegado o está llegando al final de su vida útil.
La Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) ha ampliado en 6,3 millones de euros la dotación económica de la línea de ayudas para retirar amianto de la convocatoria del año 2021.
Esta línea de ayudas está destinada a las personas propietarias de bienes inmuebles que contengan elementos de amianto procedentes de la construcción y que impulsen su desamiantado. Pueden ser personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, y comunidades de vecinos.
El importe de la ayuda, que en un principio era de un millón de euros, se ha ampliado en 6.310.000 euros e incluye la manipulación y retirada del amianto, y su transporte, gestión y tratamiento mediante las empresas inscritas en el Registro de empresas con riesgo de amianto (RERA).
La gran mayoría de residuos de amianto surgen de los escombros, de las reparaciones y de las operaciones de retirada de materiales con amianto en edificios, instalaciones y maquinaria, y deben recogerse de forma separada del resto de residuos que se puedan generar.
La Generalitat constituyó la Comisión interdepartamental para la erradicación del amianto en Cataluña y estas ayudas van en la línea de las acciones que promueve la comisión, según la normativa europea que persigue la eliminación segura del amianto. Este producto está prohibido en Cataluña desde 2001, aunque se calcula que el amianto instalado todavía supone más de cuatro millones de toneladas de fibrocemento, gran parte del cual ha llegado o está llegando al final de su vida útil.