El principal objetivo de esta iniciativa es el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan la reutilización de la escoria de las acerías en la industria.
La planta de Arcelor Mittal de Sestao (Bizkaia) será uno de los bancos de pruebas del proyecto europeo RESLAG, liderado por el centro de investigación vasco CIC energiGUNE, que busca diseñar fórmulas para el reciclaje y reutilización de residuos y deshechos de acero.
Actualmente, alrededor de 2,9 millones de toneladas de residuos de acero terminan en los vertederos europeos, generando un importante problema medioambiental.
A día de hoy, el 76% de los residuos de acerías que se reciclan se emplean en campos como la construcción, pero este sector está ya saturado y no puede absorber el 24% restante. Por este motivo, es esencial probar nuevas soluciones que eviten su vertido y, al mismo tiempo, generen valor económico, en una tendencia hacia una economía más circular.
Ante este panorama, los objetivos principales del proyecto RESLAG son la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan la reutilización de la escoria de las acerías en ámbitos como la fabricación de componentes de material refractario o el almacenamiento de calor en industrias de alta carga energética y en plantas termosolares.
La iniciativa, en la que participan un total de 18 entidades, tiene un presupuesto de 8,7 millones de euros. El objetivo es ofrecer soluciones al impacto ambiental de los residuos de acero. La planta de Sestao de Arcelor Mittal servirá de laboratorio real para poner a prueba las técnicas diseñadas.
Además de CIC Energigune y Arcelor Mittal, esta iniciativa cuenta con la participación de otras dos entidades vascas, IK4 Azterlan y Novargi, así como importantes centros de investigación de Inglaterra, Francia Alemania e Italia.