Por primera vez en la historia de este municipio, el agua potable, una vez depurada, será reutilizada en el riego de las zonas verdes y en el baldeo de calles.
El Ayuntamiento de Arona (Santa Cruz de Tenerife) ha puesto en marcha un proyecto pionero en el municipio que le permite dar un importante paso en materia de sostenibilidad, usando agua procedente de la depuradora de Cabo Blanco para el riego de zonas verdes y el baldeo, lo que permite ahorrar en costes, hacer un buen uso de los recursos naturales, evitar vertidos y un mantenimiento óptimo de los espacios públicos
Por primera vez en la historia de este municipio, el agua potable, una vez depurada, será reutilizada en el riego de las zonas verdes y en el baldeo de calles, gracias a las obras que se han iniciado en estos días en el marco del programa #AronaAvanza.
De esta manera, el Ayuntamiento de Arona no tardará mucho en comenzar a utilizar las aguas residuales depuradas, obteniendo de ellas la máxima calidad, un sistema que no ha avanzado demasiado en el conjunto de Canarias y que es completamente pionero en el municipio. El proyecto permite ahorrar costes y reducir notablemente el consumo de agua potable, además de evitar los vertidos.
El proyecto de reutilización, que está siendo ejecutado por la empresa concesionaria Canaragua, permite conservar las aguas dulces naturales para otros usos y no en el sistema de riego, algo especialmente importante en los lugares en los que esta es un bien escaso, como es el caso de Arona y de la Comarca Sur de Tenerife.
Las instalaciones de Cabo Blanco tienen una capacidad diaria de depuración de en torno a 200 metros cúbicos de agua, de los que unos 150 serán utilizados en el parque de La Trujilla, en la zona verde anexa al barranco El Lere y en el baldeo de las calles.
Para la limpieza viaria se instalará en esta estación, que es subterránea en su práctica totalidad, una entrada para que puedan cargar las cubas de los camiones y proceder a su distribución.
La puesta en marcha de este método de reutilización, junto con la instalación de un sistema de telecontrol de la estación depuradora de Cabo Blanco, supone una inversión de casi 42.000 euros y un plazo de ejecución de un mes.
El alcalde de Arona, José Julián Mena, quien ha supervisado el inicio de los trabajos, ha explicado que «nuestra intención es extender este sistema, en todo lo que podamos y en distintas fases, a todos los núcleos de Arona».