Un estudio de la Universidad Miguel Hernández refleja que cada palmera es capaz de absorber de media alrededor de 28 kilos de CO2 al año.
Una investigación del Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, coordinada por el profesor de la Universidad Jose Navarro Pedreño, ha demostrado que El Palmeral de Elche contribuye de forma positiva a minimizar los efectos asociados al cambio climático en el municipio ilicitano por su gran extensión y su adaptación al entorno.
Según las investigaciones de la UMH, El Palmeral de Elche posee una buena capacidad de almacenar el carbono de la atmósfera y el nitrógeno del suelo. Con ello, contribuye a reducir la presencia de dióxido de carbono (CO2) y gases nitrogenados, asociados al efecto invernadero y que provocan el calentamiento terrestre. Esta absorción del CO2 que realiza El Palmeral ilicitano muestra un comportamiento similar al de otras grandes masas forestales naturales, aunque en este caso se trata un sistema agrícola tradicional.
El profesor de la UMH José Navarro Pedreño explica que cada palmera, como promedio, es capaz de absorber alrededor de 28 kilos de CO2 al año. Además, señala que las raíces inmersas en el suelo y las plantas ubicadas en los viveros, con el paso del tiempo, inciden de forma positiva en la reducción de los gases de efecto invernadero, sumándose así al conjunto de El Palmeral histórico.
Fijación de carbono
Otros estudios desarrollados por el mismo Departamento estiman que el conjunto de El Palmeral de Elche posee aproximadamente 57.000 toneladas de materia seca, como palmas y estipes, y que es capaz de fijar cerca de 26.000 toneladas de carbono y más de 1.000 toneladas de nitrógeno al año.
Diversos estudios de la UMH coordinados por este investigador muestran que en los años sesenta del siglo pasado, la cantidad de biomasa del palmeral, en la parte aérea, rondaría las 180.000 toneladas y, por tanto, tenía un potencial de absorción de carbono tres veces superior al actual. Además, hay que añadir que entre un 10 y un 30% de la biomasa de la palmera son raíces (dependiendo de su desarrollo radicular limitado o no) que se incorporan inmediatamente al suelo como materia orgánica.
Estos datos, junto a las conclusiones propuestas por el estudio actual de la UMH, demuestran la necesidad de llevar a cabo una estrategia que promueva la recuperación de El Palmeral, debido a su importancia desde el punto de vista paisajístico y otros usos tradicionales y novedosos, así como los servicios ambientales que presta a la sociedad ilicitana.
Según Navarro Pedreño, el incremento paulatino de las plantas de palmeras existentes en los viveros, su crecimiento y la adecuación de los huertos y su recuperación, así como la rehabilitación de otros huertos desaparecidos años atrás, podrían mejorar el balance de carbono y ofertar soluciones para mitigar los efectos negativos asociados al cambio climático.