La Comisión de Asuntos Medioambientales dio luz verde recientemente al proyecto como medida provisional hasta la puesta en marcha de la nueva planta de tratamiento de basura en masa.
La Comisión de Asuntos Medioambientales (CAMA) del Gobierno del Principado de Asturias ha informado favorablemente el expediente de modificación de la autorización ambiental integrada (AAI) para la ampliación del vertedero de residuos no peligrosos de Cogersa, ubicado en Serín (Gijón) como medida provisional hasta la entrada en funcionamiento de la planta de tratamiento de la fracción mezclada de los residuos municipales.
La futura planta, que empezará a funcionar en 2023, supondrá una inversión de 58 millones y su proyecto se encuentra en trámite de información pública.
Esta ampliación, prevista en el Plan Estratégico de Residuos del Principado, implica actuar sobre una superficie de 43,9 hectáreas del actual vertedero para incrementar su cota hasta los 230 metros y su capacidad en 21,3 millones de metros cúbicos.
Ayudas a la recogida y compostaje de biorresiduos
Por otro lado, ocho proyectos asturianos de recogida separada de biorresiduos y compostaje optan este año a las ayudas del Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) del Gobierno central, dirigidas a entidades locales o consorcios. De ellos, cinco han sido presentados por los ayuntamientos de Gijón, Llanera, Carreño y Langreo, este último con dos propuestas, y los otros tres le corresponden al Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa).
La ejecución de estas actuaciones suma una inversión de 2.513.533 euros y su financiación puede alcanzar hasta el 80% del coste previsto. La Viceconsejería de Medio Ambiente y Cambio Climático se encarga de tramitar las subvenciones, financiadas por el Ministerio para la Transición Ecológica con cargo a los fondos generados por el comercio de derechos de emisión de carbono.
Las iniciativas de los ayuntamientos y Cogersa se centran en la recogida separada de biorresiduos para su tratamiento biológico, el compostaje doméstico y comunitario, y la construcción de instalaciones de compostaje para el tratamiento de materia orgánica.
Por coste económico, el proyecto del Ayuntamiento de Gijón es el de mayor cuantía, con 1,3 millones, y su objetivo es impulsar la recogida separada de la fracción orgánica. El segundo es el presentado por Langreo para la creación de instalaciones de compostaje, con cerca de 750.000 euros. El Ayuntamiento langreano también ha solicitado financiación para la iniciativa No pases del marrón, recicla la orgánica, presupuestada en 68.695 euros.
Por su parte, Carreño aspira a ayudas para la ampliación de los puntos de recogida de materia orgánica en Candás, con un coste de 8.445 euros, mientras que Llanera opta a subvenciones para la recogida separada de residuos, valorada en 81.745 euros.
Además, Cogersa ha presentado tres proyectos relacionados con el compostaje doméstico (168.200 euros), el compostaje comunitario (24.680 euros) y el escolar (56.200 euros).
La viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, ha valorado todas las actuaciones presentadas. “Contribuirán a cumplir los objetivos de reciclaje establecidos en la planificación de residuos y a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, al permitir un tratamiento separado de la materia orgánica”, ha indicado.