Casi un millón de habitantes del Principado deberán tener acceso al servicio de recogida separada de residuos orgánicos para final de este mismo año.
El vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático del Principado de Asturias, Juan Cofiño, anunció recientemente que su departamento destinará 5 millones en ayudas a los ayuntamientos durante los próximos cinco años, con la finalidad de colaborar en la implantación o mejora de la recogida separada de biorresiduos. Además, se dedicarán otros cinco millones a la ampliación de las instalaciones de reciclado de materia orgánica y otros flujos de residuos recogidos separadamente.
Durante su intervención en una jornada virtual sobre la gestión municipal de los biorresiduos organizada por el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa), Cofiño recordó que la nueva ley estatal obligará a las entidades locales de más de 5.000 habitantes a establecer la recogida separada de estos residuos antes del 31 de diciembre de este año, mientras que la fecha tope para el resto de municipios se establece en el 31 de diciembre de 2023. “En el ámbito asturiano, esto se traduce en que la primera fase obligatoria afectará a los 29 concejos con más población, que suman 940.000 habitantes, un 9%”, apuntó el consejero.
También indicó que el papel de los ayuntamientos es “decisivo” en la recogida separada y puso de relieve los “pasos que están dando todos ellos en la mejor dirección”. No obstante, advirtió que lo realizado hasta la fecha “no es suficiente”, por lo que “desde el Gobierno de Asturias y desde Cogersa no se escatimarán recursos” para lograr los objetivos.
El vicepresidente valoró la gestión del consorcio: “Ha hecho sus deberes, con una planta de biometanización que procesa, de manera alternativa, la fracción orgánica de residuos municipales (domésticos y comerciales) clasificados en origen”. La explotación y amortización de esta infraestructura, en la que Cogersa invirtió 16 millones, supone un gasto de 1,8 millones anuales para el consorcio, que no repercute en los ayuntamientos.
Además, en los últimos cinco años, Cogersa ha subvencionado a las entidades locales con 2,5 millones, dirigidos a la implantación de la recogida separada de biorresiduos.
Durante la jornada, los ponentes trataron aspectos legislativos y debatieron sobre las metas que se deben alcanzar a corto plazo para conseguir la separación masiva de residuos y la minimización de la fracción resto.
La implantación del quinto contenedor -el marrón- en las localidades más pobladas, el establecimiento de áreas de compostaje comunitario y la generalización del compostaje doméstico en áreas rurales son las vías que seguirá Asturias para evitar que los biorresiduos acaben en el vertedero, opción restringida por ley en la actualidad y que estará prohibida en un futuro próximo.