La consejera de Medio Ambiente anuncia que este mes se someterán a información pública una serie de alternativas para la gestión de los residuos no reciclables.
El Gobierno asturiano no recurrirá la decisión judicial que anuló la futura puesta en marcha de una planta de valorización energética de residuos recogida en el Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias (PERPA). En lugar de la incineradora, la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, indicó ayer que el Gobierno regional está ultimando el análisis de alternativas para tratar aquellos residuos que no pueden ser reciclados, la denominada fracción resto.
Este mes se iniciarán las consultas ambientales en torno a estas propuestas, como establece la Ley 21/2013. Una vez recibidas las contestaciones a estas consultas, se confeccionará y someterá a información pública el plan revisado, antes de su aprobación definitiva.
Belén Fernández aludió en la Junta General al compromiso del Principado de revisar el PERPA y busacar aquella fórmula que, siendo viable técnica y económicamente, tenga el menor impacto medioambiental. Y recordó la necesidad de que el proceso cuente con el suficiente consenso social y político para fijar de forma definitiva las grandes líneas para la gestión futura de los residuos y avanzar en su ejecución con certidumbre.
“Más allá de las legítimas discrepancias que pueden existir entre unos y otros en cuanto el modelo de gestión de los residuos, desde el Principado aspiramos a un objetivo prioritario: disponer de un plan de residuos que constituya el instrumento adecuado para prestar el servicio a los ciudadanos de una forma ambiental y económicamente sostenible, y nos permita también cumplir con la exigente normativa en la materia”, defendió.
La titular de Medio Ambiente subrayó la necesidad de avanzar en el reto de cumplir el mandato legal de que en 2020 se recoja separadamente y se prepare para el reciclaje al menos el 50% de los residuos domésticos y comerciales. En este sentido, urgió a afrontar de forma decidida la recogida separada de los biorresiduos, que ya no es una opción, apuntó, “sino una necesidad”.
Recogida de basura orgánica
La Consejería está concluyendo la redacción de un programa de recogida de basura orgánica en el que se ha estudiado el sistema de cada municipio con el fin de proponer, de manera individualizada, la fórmula de recogida que mejor se adapte a sus características. De acuerdo con este estudio, se podrá fijar en el plan de residuos el nivel de recogida separada de materia orgánica exigible a cada uno de ellos, que, sumado a la recogida selectiva del resto de las fracciones, permita alcanzar el nivel de reciclaje exigido en 2020.
A esta iniciativa se unirá en breve un programa de fomento del compostaje que describirá las medidas a implantar desde el Gobierno de Asturias y Cogersa para impulsar el autocompostaje, el compostaje y el uso del compost y material bioestabilizado procedente del tratamiento de los biorresiduos.
La consejera insistió en que, si bien queda trabajo por hacer, Asturias es la cuarta comunidad autónoma con mejores índices de recogida separada, con un 25,1% según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) –más de siete puntos por encima de la media–, solo por detrás de Navarra, País Vasco y Cataluña.
Asimismo, consideró que existen medios suficientes para facilitar que los ciudadanos reciclen sus desechos y reivindicó los esfuerzos que se están llevando a cabo en este sentido, entre los que citó la progresiva extensión de la red de puntos limpios y áreas de voluminosos.