El Principado, a través de Cogersa, ha reforzado el servicio de recogida y tratamiento de estos residuos para hacer frente a su incremento como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
La Consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático del Principado de Asturias, a través del consorcio para la gestión de residuos sólidos, Cogersa, ha puesto en marcha un plan de contingencia para la recogida y tratamiento de residuos hospitalarios que permite atender el incremento del 60% en la generación de estos desechos; en particular, del material de protección individual. Esta medida ha permitido actuar sin problemas en lo relativo a la frecuencia de la retirada y en la seguridad del tratamiento, cuestión esta última que ha planteado dificultades en algunas comunidades autónomas.
Para atender el aumento de estos residuos a causa de la pandemia del COVID-19, Cogersa ha triplicado el personal de recogida a tres conductores y camiones diarios, cuando solo uno realiza esta labor habitualmente. También ha ampliado las horas de funcionamiento del horno de incineración donde se tratan este tipo de residuos, que ha pasado de 104 a 168 semanales. De esta manera, se asegura la eliminación del material bajo rigurosas medidas de seguridad y salud para los trabajadores y su entorno.
La viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, participó la semana pasada en una videoconferencia con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y responsables del ramo en otras comunidades, con el fin de coordinar servicios esenciales como la recogida de residuos y el abastecimiento y suministro de agua, entre otros asuntos.
Durante la reunión se analizó la situación tras la puesta en marcha de planes de contingencia en infraestructuras para los servicios de abastecimiento y saneamiento de agua. En esta materia, las medidas adoptadas por el consorcio de aguas Cadasa han propiciado que en Asturias, tanto el abastecimiento como el suministro de agua a la ciudadanía se efectúen con normalidad y seguridad.
También se acordó aumentar la información a la población sobre la seguridad de consumir agua del grifo, que está libre de patógenos, ante algunas dudas que han surgido desde el inicio de la crisis sanitaria.
Por otra parte, la consejería reanudó ayer las obras de saneamiento y abastecimiento de agua, paralizadas por el real decreto-ley 10/2020, del 29 de marzo, que limitó la actividad económica a las labores más esenciales.