El objetivo de este proyecto es colaborar en la consecución del objetivo cero de residuos en el sector cerámico.
El pasado jueves se dieron a conocer en el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) los progresos del proyecto LIFECERAM para el aprovechamiento de residuos cerámicos como materia prima útil para la elaboración de nuevos productos.
De hecho, durante la reunión de seguimiento del proyecto, se mostraron las primeras baldosas cerámicas obtenidas a partir de residuos, tanto en el soporte como en el esmalte de las mismas, ambas elaborados a partir de materiales reciclados.
La investigación ha llegado a este punto tras realizar un exhaustivo análisis de resultados procedentes de un estudio de mercado llevado a cabo entre numerosas empresas fabricantes de baldosas cerámicas y de la información extraída del convenio firmado entre la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) con la Generalitat Valenciana.
A partir de los resultados obtenidos se ha estudiado la clasificación de los residuos que se producen en el sector. Se han identificado y separado los residuos potencialmente peligrosos de los no peligrosos, y de estos, se han etiquetado las procedencias y naturalezas de cada uno. Posteriormente se ha determinado qué materiales pueden ser valorizados para nuevos productos cerámicos.
Consecuentemente, el equipo de LIFECERAM ve más cercana la posibilidad de alcanzar el nivel de cero residuos (no peligrosos) en el proceso cerámico. Una de las posibilidades es desarrollar un nuevo producto para la pavimentación urbana que podría absorber aquellos residuos que hasta el momento no se valorizaban, y este es otro de los objetivos fundamentales del proyecto.
LIFECERAM está cofinanciado por la Comisión Europea a través del programa LIFE+.