El Gobierno autonómico ha iniciado una campaña para promover la recuperación de estos residuos y reclama al ejecutivo central que adelante la puesta en marcha de sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor para los textiles.
La Conselleria de Medi Ambient i Territori del Gobierno Balear ha puesto en marcha una campaña a través de las redes sociales para recordar la importancia consumir de forma consciente el textil e intentar reutilizarlo lo máximo posible. Según el informe ‘Análisis del sistema de gestión de los residuos municipales en las Illes Balears’, un 79% de los residuos textiles generados en las islas acaban incinerados, mientras que solo un 3% son reciclados y un 2% preparados para la reutilización.
En este sentido, desde la Dirección General de Residuos y Educación Ambiental se presentaron alegaciones al anteproyecto de ley estatal de residuos y suelos contaminados para instar al Estado a poner en marcha Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para los residuos textiles cuanto antes. El texto propuesto por el Ministerio de Transición Ecológica prevé que entren en vigor en un máximo de cinco años después de la aprobación de la ley, mientras que las Islas Baleares piden que se haga en dos.
El conseller Miquel Mir ha explicado que «la campaña llega después de las fiestas de Navidad, un momento en que aumenta el consumo de textil y, sobre todo, se tira. Es imprescindible empezar a tomar conciencia de que estos residuos no tienen que acabar a la bolsa de rechazo, sino que se tiene que potenciar la reutilización y reciclaje».
Por eso, ha recordado Mir, desde la Dirección General de Residuos y Educación Ambiental se pidió al Estado «un compromiso firme no solo en la entrada en vigor de los SCRAP, sino en el reconocimiento y compensación económica de aquellos que ya se han puesto en marcha desde las administraciones públicas».
Hay que recordar que, según la Ley 8/2019 de Residuos y Suelos Contaminados, a partir de mayo de este año, los ayuntamientos tienen que empezar a recoger en una fracción diferenciada los residuos textiles.
El director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, ha incidido en la importancia del trabajo previo hecho por «entidades del tercer sector, que ya hace años que recogen ropa, sobre todo, para su reutilización e impulsan un modelo de economía social y circular hacia el que tenemos que avanzar».
Para poder hacer efectivo este cambio de modelo, ha explicado Sansó, se han otorgado subvenciones de economía social y circular a tres entidades que trabajan en proyectos de reciclaje y reutilización de ropa, Mestral inserció i medi ambient (Menorca) y Einer per inserció (Mallorca), además del proyecto del futuro centro de Deixalles en Calvià, que se presentó a finales del año pasado.
Además, desde la Dirección General se ha promovido un proyecto conjunto desde el Euroregión Pirineo – Mediterránea liderado por la Fundació Deixalles para que entidades de las Baleares, Cataluña y Francia trabajen conjuntamente en el intercambio de experiencias y en la búsqueda alternativas de reutilización y reciclaje de los textiles para tener la base para los futuros SCRAP.
Este proyecto, financiado con 70.000 euros de los Fondos de apoyo COVID-19, destinados a economía circular, residuos textiles y tercer sector, tendrá una duración de 13 meses, en los cuales se analizará el reciclaje y reutilización del residuo textil, además de buscar nuevas líneas de trabajo en el sector, marcado por la situación sanitaria derivada del coronavirus, la obligatoriedad de la recogida textil y los cambios generados en la calidad de estos materiales debido a lo que se conoce como fast fashion (moda rápida).
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