Barcelona apuesta por un pacto ciudadano hacia el residuo cero

El Ayuntamiento de la Ciudad Condal se marca el objetivo de pasar del actual 36% de recogida selectiva al 70%.

La tenienta de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, acompañada de la comisionada de Ecología, Eva Herrero, participaron el pasado jueves pasada en la apertura del IV Foro Estratègia Catalana Residu Zero, celebrado en la Ciudad Condal.

Allí, Janet Sanz destacó que “estamos preparando una estrategia de trabajo colectivo para desarrollar una economía que cierre los ciclos de todo lo que producimos y que suponga no generar residuos, y para ello, las políticas industriales y ambientales deben ir a un tiempo.” En este sentido, recordó que “en Barcelona tenemos un plan de prevención de residuos que es un punto de partida y sobre el que tenemos un largo camino a recorrer en el que debe haber el compromiso político y también el industrial.”

La tenienta de alcaldía destacó que “Barcelona tiene un porcentaje de recogida selectiva del 36% que es insuficiente y nos hemos planteado actuaciones para revertirlo y que sea del 70%. Además, tenemos una oportunidad con la nueva contrata de limpieza y residuos y hay que trabajar para que incorpore estrategias y actuaciones en este sentido.”

Estratègia Catalana Residu Zero

La Estratègia Catalana Residu Zero es una iniciativa ciudadana que promueve un cambio de modelo en los sistemas de producción y consumo con el objetivo de cerrar los ciclos de la materia y la energía. Es un mecanismo de impulso de estrategias que eviten la generación de residuos y rechacen los tratamientos finalistas (vertedero e incineradora) como alternativas viables en la gestión de las fracciones no recuperables.

Actualmente la forman más de 60 ayuntamientos, todas las universidades públicas, más de 30 empresas y unas cuarenta entidades y plataformas, que se comprometen de forma cooperativa a trabajar en un espacio común.

Durante la jornada se expusieron 10 casos de éxito municipal en la dirección del residuo cero y se debatió la manera de afrontar este cambio de estrategia, tanto de la responsabilidad de los productores como del cambio de marco normativo para afrontar estos retos que afectan especialmente a los municipios.