Metales valiosos como níquel, cobre, aluminio, litio y cobalto son los principales materiales que se pueden extraer de las baterías mediante procesos de reciclaje adecuados.
Hasta el 70% de los materiales contenidos en la batería de un vehículo eléctrico ya es reutilizable en la fabricación de nuevos productos, mediante la actual tecnología de reciclaje. En el caso de las baterías de bicicleta eléctrica, este índice se sitúa en el 60%, según un análisis de Recyclia y Recyberica Ambiental, dedicadas a la recogida y la gestión de aparatos electrónicos y pilas, y hecho público ayer con motivo de la celebración del Día Mundial del Reciclaje.
Según este análisis, el reciclaje de estas baterías permite recuperar principalmente metales como níquel, cobre, aluminio, litio y cobalto, siempre y cuando sean tratadas en plantas adecuadas y autorizadas, donde puedan ser sometidas a un proceso de tratamiento térmico, trituración y, finalmente, hidropirólisis.
Ambas entidades señalan así el rápido desarrollo de las técnicas de reciclaje aplicadas a un tipo de residuo aún escaso, dado que las ventas de vehículos eléctricos e híbridos comenzaron a despuntar en 2013 y sus baterías tienen una vida útil de entre 6 y 8 años de media.
Asimismo, Recyclia y Recyberica Ambiental destacan la heterogeneidad de estos residuos como principal dificultad para diseñar un único proceso de reciclaje que permita recuperar el máximo de materias primas. Según señalan, al contrario que en el caso de otro tipo de baterías industriales que suelen tener un tamaño y formato estándar, las de propulsión eléctrica están adaptadas a cada modelo de coche. Además, su composición también es muy variada, a pesar de que en su mayoría se basan en tecnologías Li-Ion.
110.000 vehículos eléctricos en 2020
Ambas entidades llaman la atención sobre la importancia de seguir avanzando en la recogida y el tratamiento de estas baterías dado el potencial de crecimiento de este flujo de residuos, a causa del aumento de la movilidad eléctrica por las políticas de restricción al tráfico establecidas en numerosas ciudades para reducir el nivel de emisiones contaminantes.
De hecho, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad prevé que España triplique el número de vehículos eléctricos en 2020, con alrededor de 110.000. No obstante, y según un estudio de Deloitte, en nuestro país deberían circular 300.000 coches eléctricos en 2020 para cumplir con los compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero ante la Unión Europea.
Según José Pérez, presidente de Ecopilas, “el desarrollo de las baterías va a ser definitorio en la renovación del parque automovilístico. Además de mejorar la autonomía, los fabricantes deben priorizar factores igual de importantes como el ecodiseño. Dada la previsión de ventas de vehículos eléctricos e híbridos, sus baterías se van a convertir en un residuo masivo en los próximos años, de ahí la importancia de tener en cuenta, en su diseño, el máximo aprovechamiento de materias primas y el menor impacto en nuestro entorno”.
Cabe señalar que Ecopilas, la fundación de Recyclia dedicada a la recogida y el reciclaje de pilas y baterías, agrupa a los principales fabricantes de vehículos eléctricos e híbridos de nuestro país. Para facilitar el cumplimiento de su obligación de reciclar las baterías que ponen en el mercado al final de su vida útil, Ecopilas tiene un acuerdo de colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Igualmente, desde 2016, la fundación colabora con la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE).