La ciudad belga de Gante albergará la primera planta de Europa que aprovecha los gases de la producción de acero para generar bioetanol.
La siderúrgica ArcelorMittal, ha firmado un acuerdo con LanzaTech, empresa especializada en procesos de reciclaje de dióxido de carbono, y Primetals Technologies, proveedor de tecnología y servicios destinados a la industria del acero, para construir la primera planta en Europa que producirá bioetanol, a escala comercial, a partir de los gases generados durante el proceso de fabricación del acero.
El bioetanol resultante puede suponer una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de más de un 80 por ciento en comparación con el uso de combustibles fósiles convencionales. Se utilizará principalmente en mezclas con gasolina, pero puede asimismo someterse a un procesado adicional para producir, por ejemplo, combustibles de sustitución directa para uso en el sector aeronáutico.
El proyecto prevé una capacidad de producción de bioetanol de 47.000 toneladas/año, suficiente para abastecer de mezcla de gasolina y etanol a medio millón de coches. La iniciativa demostrará el valor añadido que aportan los procesos de reciclaje de residuos: no solo supondrá una reducción de las emisiones en origen y, por tanto, una disminución de la huella de carbono directa de ArcelorMittal, sino que, además, permitirá producir combustibles y productos químicos que de otro modo se obtendrían a partir del petróleo, lo cual, a su vez, reducirá el consumo de combustibles fósiles.
Aproximadamente el 50% del carbono utilizado en las reacciones químicas que intervienen en el proceso de producción del acero se libera en forma de monóxido de carbono. En la actualidad, este gas residual se quema en antorchas o se utiliza en sistemas que permiten su aprovechamiento como fuente de calor y energía en las propias instalaciones siderúrgicas. En ambos casos, se procede a la combustión del monóxido de carbono y el CO2 resultante se emite a la atmósfera.
El proyecto prevé una capacidad de producción de bioetanol de 47.000 toneladas/año, suficiente para abastecer a medio millón de coches
La tecnología de LanzaTech, en cambio, permite reciclar estos gases mediante su fermentación en un proceso microbiano patentado para producir bioetanol. Cada tonelada de bioetanol producida permitirá la sustitución de 5,2 barriles de gasolina y supondrá una reducción de las emisiones de CO2 de ArcelorMittal de 2,3 toneladas.
87 millones de euros
La construcción de esta planta piloto de referencia, con un coste de 87 millones de euros y que se ubicará en la fábrica siderúrgica de ArcelorMittal en Gante (Bélgica), se iniciará este año y se prevé que la producción de bioetanol comience a mediados de 2017. La construcción se acometerá en dos fases. En la primera fase, la planta dispondrá de una capacidad de producción inicial de 16.000 toneladas de etanol al año, a partir de mediados de 2017. La segunda fase, que finalizará en 2018, elevará la capacidad total a 47.000 toneladas anuales.
ArcelorMittal, que participa en este proyecto desde 2011, ha suscrito un acuerdo de colaboración a largo plazo con LanzaTech. Dicho acuerdo prevé que, una vez finalizada la construcción de la planta de Gante y demostrada la viabilidad comercial del proyecto, se procederá a la construcción de otras plantas en las distintas factorías de ArcelorMittal. Si se desarrolla al máximo su potencial en Europa, el uso de esta tecnología podría suponer la producción de aproximadamente de 500.000 toneladas de bioetanol al año.
La tecnología de reciclaje de dióxido carbono de LanzaTech ha sido distinguida recientemente por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos con el premio Presidential Green Chemistry, el más prestigioso galardón concedido en reconocimiento a avances que supongan una mejora ecológica en la industria química estadounidense. LanzaTech colabora con compañías de diversos sectores, incluido el fabricante estadounidense de aeronaves Boeing y el conglomerado industrial japonés Mitsui.
Una vez demostrada la viabilidad comercial del proyecto, se procederá a la construcción de otras plantas en las distintas factorías de ArcelorMittal
“El acero se produce mediante un proceso químico que conlleva elevados niveles de emisiones de gases residuales; esta nueva tecnología nos permitirá transformar parte de estos gases en combustibles que supondrán importantes ventajas medioambientales en comparación con el uso de combustibles fósiles convencionales”, señaló Carl De Maré, vicepresidente responsable del área de Innovación en ArcelorMittal.
“Es un nuevo ejemplo –añadió– que ilustra por qué nuestra huella de carbono debe considerarse desde la perspectiva del análisis del conjunto del ciclo de vida de nuestros productos, teniendo en cuenta, por una parte, que el acero es un material 100% reciclable y, por otra parte, nuestra importante contribución a la reducción de la huella de carbono de nuestros clientes mediante la innovación de nuestros productos”.
Dado que la producción de bioetanol constituye una nueva actividad, ArcelorMittal prevé establecer una sociedad específicamente dedicada al despliegue de esta tecnología, con socios financieros estratégicos. Se buscarán para ello diferentes fuentes de financiación. Ya se ha obtenido la asignación de un total de 10,2 millones de euros en el marco del programa europeo de investigación y desarrollo Horizonte 2020, y existen asimismo conversaciones actualmente en curso con potenciales socios e inversores.
“Una vez que entre en funcionamiento, la nueva planta supondrá un cambio cualitativo en la industria y constituirá una referencia en materia de reducción de las emisiones de dióxido de carbono en el proceso siderúrgico”, destacó Karl Purkarthofer, vicepresidente senior de Primetals Technologies.