Las 3.000 toneladas de biorresiduos que se tratan en la biofactoría, procedentes de industria local, se convierten en biocombustible suficiente para abastecer 50 vehículos, que ya han empezado a circular por el municipio con el biometano obtenido en las instalaciones de la depuradora.
Transformar los residuos de la industria agroalimentaria en productos de alto valor añadido como biocombustibles, biofertilizantes y plásticos biodegradables ya es una realidad en la biofactoría desarrollada por Aqualia en la depuradora de Guijuelo (Salamanca).
La industria agroalimentaria supone un motor económico importante en Salamanca, y la gestión de sus residuos plantea un reto importante ya que conlleva un coste significativo. Ante esta preocupación, el Ayuntamiento de Guijuelo, Aqualia y el Matadero de Guijuelo (MAGUISA) se aliaron en 2019 con TeCH4+ y Bionet Engineering para desarrollar en la depuradora local la solución propuesta en el proyecto de innovación ADVISOR, con el objetivo de maximizar el aprovechamiento de los biorresiduos en las infraestructuras existentes.
Tras tres años de investigación, desarrollo e implantación de las nuevas soluciones, los resultados se presentaron la semana pasada. Con el tratamiento de una tonelada de los biorresiduos estudiados en Guijuelo se obtiene biogás para circular hasta 2.000 kilómetros.
Ya circulan dos vehículos con el biometano obtenido en las instalaciones de la depuradora. La biogasinera puede abastecer hasta 50 vehículos, aprovechando parte del biogás obtenido gracias a la transformación de las 3.000 toneladas de biorresiduos que por ahora se tratan en la biofactoría de Guijuelo.
Esta iniciativa de bioeconomía circular en la EDAR de Guijuelo ha transformado el concepto tradicional de depuradoras, convirtiéndolas en biofactorías con un alto impacto en la economía regional, reduciendo la huella ecológica del sector agroalimentario y sirviendo de motor económico para la región.