La Diputación reutilizará áridos de fresados mediante la técnica de mezclas templadas, que permite un mayor uso de materiales reciclados y un menor consumo energético.
El departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación Foral de Bizkaia desarrollará en la BI-3631, entre los municipios de Güeñes y Sopuerta, la primera de las cinco actuaciones contempladas en el plan de refuerzo de firmes con reutilización de áridos de fresados de firmes de carreteras a través de la técnica de mezclas templadas.
«Esta iniciativa se enmarca en el plan de innovación en infraestructuras viarias de Bizkaia 2020-2023 que, en línea con las directrices europeas, plantea el uso de técnicas innovadoras para fomentar la economía circular y el mantenimiento de carreteras más sostenibles y amigables con el medio ambiente», ha asegurado el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales.
Pradales explica que los firmes son un elemento esencial de la carretera sobre el que se debe actuar de manera constante. «Los firmes de las carreteras requieren de especial atención, ya que su estado afecta directamente a la seguridad vial, así como a la calidad del servicio y la durabilidad de la propia infraestructura. Es por ello que precisan de refuerzos y reparaciones con cierta frecuencia, con lo que ello supone en consumo de materiales y coste. El departamento de Infraestructuras y Desarrollo Económico lleva años realizando pruebas y testeos para adoptar nuevas técnicas que permitan la reutilización de materiales, como sucede con los materiales fresados de mezclas bituminosas«, ha descrito.
La reutilización de los materiales fresados supone ventajas económicas y medioambientales y son un ejemplo de actuación en el ámbito de la economía circular. Europa marca como líneas de trabajo, que todos los sectores y Administraciones públicas deben promover diseños y políticas eficientes capaces de generar menos residuos, la utilización de materiales reciclados en el momento del diseño y de la producción, el fomento del reciclado, la reducción de la huella de carbono y la huella ecológica, entre otros.
Dentro de las técnicas de fabricación de mezclas para firmes se encuentran las mezclas templadas, que destacan por la ventaja de que por un lado permiten la reutilización de un mayor porcentaje de material fresado reciclado que otras mezclas. Mientras que con técnicas en caliente e instalaciones convencionales se pueden alcanzar porcentajes de utilización del 25% de material fresado en el total de la mezcla fabricada, con las técnicas en templado se puede llegar al 80%.
Además, en el reciclado en templado el ligante es una emulsión y, en consecuencia, la fabricación se realiza a temperaturas inferiores a las del reciclado en caliente, próximas a 100 °C frente a 160 °C, lo que supone un beneficio medioambiental y de menor consumo energético.