Según los datos revelados por la Diputación Foral, Bizkaia generó el año pasado algo más de 600.000 toneladas de residuos urbanos (527 kg por habitante), una cantidad similar a la de hace 15 años.
La Diputación Foral de Bizkaia dio a conocer ayer los resultados de la última revisión del II Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia (PIGRUB) 2005-2016, de la que se desprende que el territorio ha cumplido 10 de los 13 objetivos marcados por el Estado y el Gobierno Vasco en esta materia. De hecho, solo se ha dejado de cumplir uno de ellos, el de vertido crudo cero -vertido de residuos sin un tratamiento previo- a vertederos, y otros dos más, los referidos a los aparatos eléctricos y electrónicos y a los envases de vidrio, papel, metales, plásticos y madera, se han cumplido parcialmente.
En concreto, Bizkaia ha generado 605.232 toneladas de residuos urbanos, lo que supone 527 kilos por habitante y año (1,13 kg/día), los mismos que los generados en el año 2001, tal y como se dispone en la Estrategia Ambiental de Desarrollo Sostenible 2002-2020. En esta misma estrategia se establecía la reducción del porcentaje de residuos que se llevan a vertedero hasta el 30% en 2020, cuando ese porcentaje es del 19,1% en el año 2016.
La tasa de reciclaje de vidrio y de papel y cartón, se han quedado en el 59% y el 54%, frente al 60% que marcaba el objetivo
El territorio también ha cumplido con lo regulado por el Estado en relación a los residuos de pilas, baterías y acumuladores, que establecía una tasa de reciclaje del 50% para el año 2020 y que en Bizkaia supone ya en 2016 un 80,6%.
Se ha cumplido también la norma estatal de residuos biodegradables que fijaba el objetivo de reducir el depósito en vertedero al 25% de los valores de 1995 para el año 2016. En Bizkaia, esa última reducción se marcaba en 130.768 toneladas, muy por encima de la cifra real alcanzada el año pasado, que fue de 45.625 toneladas.
Igualmente se ha logrado superar la tasa de valorización establecida por el Estado en un 60%, puesto que en Bizkaia se aprovecha el 80,9% de los residuos urbanos que se generan, según los datos de la Diputación.
También se han cumplido parcialmente otros objetivos marcados por la normativa estatal: no se ha llegado a cumplir el de aumentar la recogida selectiva de aparatos eléctricos y electrónicos hasta 4,6 kilos, ya que en 2016 la cifra fue de 3,36 los kilos por habitante; y no se ha llegado al 60% de tasa de reciclaje en las fracciones de vidrio y de papel y cartón, que se han quedado en el 59% y el 54%. Sin embargo, el reciclaje de los envases metálicos, plásticos y de madera sí ha superado los objetivos marcados.
El único de los retos marcados que no se ha cumplido ha sido el de vertido crudo cero, establecido tanto en el propio PIGRUB como en el Programa Marco Ambiental 2007-2010 del Gobierno Vasco. A pesar de que la utilización del vertedero se ha ido reduciendo progresivamente desde el año 2004 -cuando se vertía el 53,8% de los residuos generados- hasta quedarse en el 19,1% en 2016. No obstante, los responsables forales creen que aún hay margen de mejora en este aspecto, ya que el último año se ha visto condicionado por la huelga mantenida en la planta de tratamiento mecánico-biológico, TMB.
No se ha llegado a la tasa del 4% de compostaje, por lo que se dispondrán nuevas medidas complementarias para alcanzarla
Objetivos marcados por el PIGRUB
Uno de los aspectos fundamentales de la revisión del II Plan Integral de Gestión de Residuos es el análisis del cumplimiento de los objetivos recogidos en este documento. En ese sentido, cabe destacar que en materia de prevención y preparación para reutilización se ha conseguido que la generación per cápita se mantuviera en 1,13 kilos por habitante y día (esa es exactamente la cantidad que se generó en 2016), que los residuos comerciales no superaran las 220.000 toneladas (el año pasado fueron 130-018 toneladas) y que la generación de residuos urbanos no superara las 697.000 toneladas (se ha quedado en 605.232 toneladas en 2016).
También se ha superado el objetivo de reciclaje de residuos urbanos, fijado en el PIGRUB en una tasa del 40%, y que ha sido del 43,78% el pasado año. No se ha llegado a la tasa del 4% en compostaje, que se sitúa en el 1,1%, de manera que se dispondrán nuevas medidas y actuaciones complementarias para tratar de alcanzar, al menos, ese porcentaje marcado inicialmente.
Como se ha señalado ya, el objetivo de vertido crudo cero no ha podido alcanzarse. Sin embargo, sí se ha culminado el proceso para dotar a Bizkaia de las infraestructuras de gestión de residuos urbanos operativas indispensables para dar respuesta a las necesidades del territorio.
Prórroga del II PIGRUB
Desde Diputación aseguran que la política de gestión de residuos en Bizkaia se encuentra alineada con las directrices europeas. Y, dado que se prevén modificaciones dentro del paquete de Economía Circular en las directivas marco de residuos, vertederos, envases, vehículos, pilas y acumuladores, y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, la Diputación ha propuesto prorrogar la vigencia del II PIGRUB hasta el año 2020. El objetivo de esta prórroga es el de poder realizar una planificación acorde a los retos que marcarán hasta el año 2030 esas modificaciones.