Con un presupuesto de 16 millones de euros, el proyecto permitirá incrementar la valorización material de los neumáticos desechados para su uso en la fabricación de nuevos neumáticos.
Anualmente se comercializan alrededor de 1.600 millones de neumáticos en todo el mundo, lo que representa más de 26 millones de toneladas. Aproximadamente la misma cantidad de neumáticos pasan a estar fuera de uso cada año, lo que supone una importante cantidad de material potencialmente reciclable que, en la actualidad, solo se aprovecha de forma parcial. Esto es debido a que los actuales procesos de tratamiento de los neumáticos usados no son circulares.
El innovador proyecto europeo BlackCycle, liderado por Michelin, tiene como objetivo desarrollar y optimizar una cadena completa para la obtención de materias primas secundarias a partir de neumáticos usados, destinadas a la fabricación de neumáticos nuevos y a otras aplicaciones industriales.
Con un presupuesto total de alrededor de 16 millones de euros, BlackCycle cuenta con una financiación europea de unos 12 millones de euros a través del programa Horizon 2020, ya que responde a la política de la UE respecto al cambio climático y la economía circular. El proyecto, primero de este tipo a nivel mundial, permitirá incrementar la valorización material de los neumáticos fuera de uso, aumentar el uso de materiales sostenibles en la fabricación de neumáticos nuevos y reducir el consumo de recursos fósiles.
Para ello se desarrollarán soluciones específicas entre las que se incluyen la recogida de los neumáticos fuera de uso, la selección de las materias primas secundarias o la optimización de los procesos de pirólisis y de cocción de los neumáticos, así como la evaluación de las prestaciones de los neumáticos producidos de forma sostenible.
Al ofrecer una alternativa económica y ambientalmente viable, BlackCycle mejorará el tratamiento de los neumáticos al final de su vida útil. La evolución de la gestión y el reciclaje de los neumáticos usados permitirá además crear empleos sostenibles dentro de la UE. La previsión es que, en un horizonte de cinco o seis años, alrededor de uno de cada dos neumáticos usados en Europa se incorporen a este ciclo.
El consorcio europeo para el desarrollo del proyecto BlackCycle está integrado por 13 entidades de 5 países: Francia, España, Alemania, Grecia y Suiza. Cuatro de estas entidades son españolas: El Centro Internacional de Materiales Avanzados y Materias Primas de Castilla y León (Fundación ICAMCyL), con sede en Armunia (León); el Instituto de Carboquímica (ICB) del CSIC; el Grupo Sisener Ingenieros(SISENER), una consultoría/ingeniería con sede en Zaragoza, y la empresa Hera, dedicada a la gestión integral de residuos y recursos medioambientales.