El ayuntamiento de la capital colombiana sancionará a aquellos ciudadanos que no clasifiquen en el hogar los residuos susceptibles de ser reciclados.
El alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, ha anunciado un fuerte impulso a la cultura del reciclaje en la ciudad por parte del gobierno municipal, que desde hoy lunes obligará a los ciudadanos a separar sus residuos en origen. En los primeros meses se impondrán sanciones pedagógicas a aquellos que no clasifiquen sus residuos para su posterior reciclaje, con avisos e instrucciones sobre separación de residuos; posteriormente se aplicarán multas que se verán reflejadas en el aumento del valor a pagar en el impuesto de aseo urbano.
El alcalde Petro explicó que el reciclaje en la fuente se dará con horarios establecidos, que indicarán a los ciudadanos cuándo deben sacar las bolsas blancas con los materiales reutilizables, tres horas antes de que pase el camión recolector por cada uno de los hogares bogotanos.
“El deber de separar en la fuente se volverá una realidad en Bogotá, lo que se hará separando los horarios de recolección de las bolsas blancas con residuos aprovechables”, indicó el alcalde. “Obviamente, siendo un deber, tendrá una sanción el no cumplimiento de ese deber; donde no se separe en la fuente el aseo valdrá más”, añadió.
De igual manera, el mandatario capitalino aseguró que ningún ciudadano propietario de una casa o de una propiedad horizontal podrá cobrarle a los recicladores por la entrega del material reutilizable, ya que esto constituye un delito.
“La Corte Constitucional no dijo que los recicladores deben pagar por el material, al contrario, la sociedad le debe pagar a los recicladores, y la práctica de algunos administradores de cobrarle a los recicladores es irregular y delictiva”, advirtió Petro.
Finalmente, el alcalde dijo que con la separación en origen de todos los ciudadanos “va a aumentar el tonelaje que se pagará a los recicladores y disminuirá el tonelaje que va diariamente al relleno sanitario de Doña Juana; ese es el impacto ambiental de la construcción de la cultura de separación en la fuente”.