Desarrollada por AIMPLAS para Bodega Matarromera, el resultado es un envase más ligero, totalmente reciclable y con menor impacto ambiental que los convencionales.
Bodega Matarromera ha completado con éxito el desarrollo de una nueva botella sostenible para sus vinos. Se trata de un envase fabricado a partir de bioplástico, concretamente PLA, el primero en este material que reproduce el diseño de las tradicionales botellas de vidrio para vino. Sus ventajas: es mucho más ligero (50 gramos de peso), totalmente reciclable y con un menor impacto ambiental de su proceso de fabricación.
AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, ha trabajado en este proyecto realizando los diseños de los nuevos envases así como los moldes necesarios. Posteriormente, se ha llevado a cabo la caracterización del nuevo envase, que gracias a un recubrimiento interior con óxido de silicio ha conseguido una mejora considerable de la permeabilidad a los distintos gases.
Este proyecto ha contado con fondos del programa EEA GRANTS, financiado por Noruega, Islandia y Lietchtenstein, así como por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, a través del CDTI.
La investigación se enmarca dentro del compromiso de la empresa con la sostenibilidad ambiental, que además le permitirá una diferenciación y un aumento de su competitividad en nuevos mercados con una elevada concienciación medioambiental, como es el caso de los países nórdicos, y más concretamente en las aerolíneas noruegas y escandinavas.