Mediante este proyecto se ha desarrollado un proceso de reciclaje mecánico consistente en la separación automática por medios ópticos de materiales procedentes de las palas y su posterior recuperación y aprovechamiento en otros sectores.
Las instalaciones del Centro Tecnológico Gaiker-IK4, en Zamudio (Bizkaia), han acogido una demostración de la fase final del proyecto BRIO para el reciclaje de palas de aerogeneradores.
BRIO tiene el objetivo de crear un nuevo sistema sostenible para la gestión y el reciclado de las palas de los aerogeneradores fuera de uso, ya sea porque se tengan que sustituir por una avería o porque los parques eólicos hayan alcanzado el fin de su vida útil.
El reciclaje de estas estructuras de gran envergadura se ha enfocado hacia la recuperación de los materiales que las componen, para su posterior aprovechamiento como materias primas secundarias en otros productos.
Iberdrola lidera este proyecto, en el que tiene como socios a dos centros tecnológicos vascos de gran prestigio: Gaiker-IK4 y la Fundación Tecnalia Research & Innovation.
Durante la demostración, realizada a escala piloto, los asistentes han podido presenciar un proceso de reciclaje mecánico que ha consistido en la separación automática por medios ópticos de materiales procedentes de las palas y su posterior trituración para la obtención de fracciones recuperadas de fibras largas y mezclas de fibras cortas y materiales poliméricos, con posibilidad de aprovechamiento en otros sectores.
La fibra larga recuperada será reutilizada como refuerzo en prefabricados de hormigón, mientras que el material restante de la pala, con propiedades aislantes, será utilizado en núcleos de paneles multicapa para la construcción.
Un problema ambiental emergente
En la actualidad, la gestión de este tipo de residuos constituye un problema ambiental emergente ya que, dado lo reciente del desarrollo del negocio eólico, aún no se ha generado un volumen importante de material.
Sin embargo, ya hay países como Alemania en donde se ha impuesto una prohibición al vertido de residuos sólidos sin tratar. Como resultado, materiales como las palas de las turbinas eólicas tienen que buscar fórmulas apropiadas para su reciclado.
En este sentido, el proyecto BRIO pretende anticipar soluciones viables para optimizar los procedimientos de desmantelamiento de los parques eólicos, contemplando adecuadamente la gestión de este tipo de residuos. Igualmente, se pretende formular recomendaciones legislativas y guías de buenas prácticas, en el marco de la Unión Europea, para regular estos aspectos.
El beneficio se explicará en términos de una disminución de los gastos de gestión asociados al desmantelamiento, así como la reducción del impacto ambiental en el ciclo de vida de los parques eólicos.
BRIO cuenta con más de un millón de euros de presupuesto y está cofinanciado por la Comisión Europea, a través del programa europeo LIFE+.