El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lanzó el programa Ecobolsas, que establece que desde el 1 de enero de 2017 los supermercados e hipermercados de la Ciudad dejarán de entregar bolsas plásticas en sus líneas de cajas para promover el cuidado del medioambiente.
El Jefe de Gobierno, que estuvo acompañado por el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, planteó que “las bolsas tradicionales no se degradan nunca, tardan siglos, y eso contamina mucho el medioambiente, tapa todas las salidas de agua y realmente es uno de los productos que más complica el reciclado de basura”.
La iniciativa, que se enmarca en la Resolución 341 de la Agencia de Protección Ambiental (APRA) de la Ciudad de Buenos Aires, tiene como finalidad fomentar el uso de materiales reutilizables, por lo que hasta fin de año se repartirán ecobolsas en puntos de alto tránsito de vecinos y centros de consumo.
De esta manera, desde el año que viene los vecinos deberán llevar sus carros de la compra o bolsas reutilizables a la hora de hacer las compras, lo que implicará un gran aporte al cuidado del medioambiente.
En ese marco, Rodríguez Larreta consignó que se repartirán un millón de ecobolsas y convocó a los vecinos a “cuidarlas y guardarlas”, además de destacar que el nuevo producto “eventualmente se degrada, con lo cual no contamina”.
A partir de este anuncio, la Ciudad de Buenos Aires realizará una campaña masiva de concienciación y comunicación para poner a disposición las bolsas reutilizables, hechas con materiales reciclables que permiten utilizarlas en reiteradas veces.
Además, por su tamaño, permiten trasladar, en promedio, la misma cantidad de productos que habría que cargar en tres o cuatro bolsas livianas.
Con este plan, la Ciudad de Buenos Aires se suma a las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén, además de los municipios de Pinamar, Bariloche, Rosario y Yerba Buena, en Argentina que ya implementaron iniciativas similares.
A nivel internacional, Francia, Italia y China implementaron desde hace algunos años normas que prohíben la entrega de bolsas de plástico, del mismo modo que varios Estados de Australia y San Francisco, en los Estados Unidos.