En los bares y restaurantes Ciudad Autónoma de Buenos Aires se consumen dos millones de pajitas al mes, según estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), a través de la Agencia de Protección Ambiental, se suma a la iniciativa mundial contra los plásticos de un solo uso y publica una resolución para prohibir, de forma progresiva, el uso de sorbetes o pajitas de plástico con el fin de lograr una ciudad más sostenible.
Esta medida se desprende de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos N° 1.854 (texto consolidado según Ley N° 6.017). La resolución fue firmada hoy por Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público, y se publicará próximamente en el Boletín Oficial.
A partir de la entrada en vigencia de esta resolución no se podrá ofrecer o colocar pajitas de plástico de un solo uso a la vista del cliente; y a partir de los 6 meses se prohíbe su utilización, entrega y venta.
Según explican desde el gobierno municipal, las pajitas o sorbetes son el cuarto residuo plástico más común en las costas y los océanos. A pesar de que suelen usarse tan solo unos pocos minutos, pueden tardar entre 150 y 400 años en descomponerse.
En los bares y restaurantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se consumen aproximadamente 2 millones de pajitas al mes, según estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental. Una vez convertidos en residuos, suponen 1,7 toneladas, y si se pusieran en fila alcanzarían los 465 kilómetros de longitud, equivalente a la distancia de la Ciudad de Buenos Aires con la ciudad de Mar del Plata.
Por otro lado, el gobierno local recuerda que el 62% de la producción de plásticos se destina a productos de packaging y de un solo uso, que al desintegrarse generan partículas conocidas como microplásticos, que son ingeridas por la fauna acuática, que bioacumulan e incorporan estos materiales a la cadena alimentaria.
De hecho, peces recogidos en zonas costeras del Río de la Plata -como el surubí, el sábalo, el patí, el pejerrey y la carpa- albergan en su tubo digestivo diminutas partículas de material sintético.