Ecodiseño y sistemas de reutilización en lavadoras y televisores, modelos de consumo colaborativo para equipos de telecomunicaciones y líneas de reacondicionamiento y reciclaje de impresoras son algunas de las demostraciones realizadas.
Tras más de cuatro de trabajo, el proyecto C-SERVEES llega a su fin poniendo en práctica nuevos modelos de negocio circulares en el sector eléctrico-electrónico. Estos modelos para impulsar una economía circular eficiente se han probado en la comercialización de lavadoras, televisores, impresoras y equipos de telecomunicaciones de las compañías Arçelik, Lexmark y ADVA, y se han basado en el ecodiseño, el ecoleasing, una mejor gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y en los servicios TIC.
El consorcio del proyecto, coordinado por Aimplas, ha presentado sus resultados y recomendaciones en el evento final celebrado el pasado 19 de octubre en Bruselas. En esta jornada se han explicado las demostraciones realizadas sobre los cuatro tipos de equipos eléctrico-electrónicos de las tres empresas fabricantes, para probar y validar los nuevos modelos de negocio de economía circular. Estas demostraciones cubren todo el ciclo de vida de los productos, desde la fase de diseño, hasta el tratamiento de los residuos generados.
Según ha informado el consorcio, “los resultados que hemos obtenido son el primer paso para poder implementar de forma efectiva modelos de negocio de economía circular en un sector en el que la tasa de generación de residuos crece del 3% al 5% anual. Todavía hay desafíos por delante y todos los actores de la cadena de valor debemos seguir conectados entre sí, como hemos trabajado en C-SERVEES, para seguir superando barreras y tomando medidas en todos los ámbitos, desde el diseño de los equipos y sus nuevas formas de comercialización y uso, hasta tareas de reparación, reutilización o reciclaje, sin olvidar los aspectos legislativos y la concienciación y aceptación de los propios usuarios”.
En concreto, se ha aplicado el ecodiseño a las lavadoras y televisores de Arçelik, que comercializa las marcas Beko y Grundig, con un enfoque en materiales de bajo impacto, mientras que en los sistemas ALM (Access Link Monitoring) de ADVA se ha centrado en la eficiencia energética y en la durabilidad del equipo. En la demostración de cartuchos de impresora y tóner de la compañía Lexmark, se ha explorado el diseño ecológico centrándose en el potencial para facilitar el desmontaje y el reciclaje de componentes.
Reutilización, reacondicionamiento y reciclaje
En los productos de Lexmark también se ha analizado la reutilización y el reacondicionamiento, explorando formas de mejorar las operaciones de renovación de impresoras y haciendo que esta línea de negocio sea más relevante.
El ecoleasing se ha abordado de forma más profunda en la demostración de ALM, donde se han considerado diferentes Sistemas de Producto Servicio (PSS por sus siglas en inglés) o, lo que es lo mismo, modelos de consumo colaborativo, y también en la línea de lavadoras y televisores. En este caso, se ha colaborado con la ONG Emaús para reparar y preparar estos equipos para que puedan ser reutilizados, promoviendo un entorno de economía social.
Asimismo, se ha investigado en la mejora del reciclaje y el desmantelamiento de todos los productos objetivo, lo que ha dado como resultado nuevos protocolos de desmantelamiento y posibles nuevas líneas de negocio para la recuperación de repuestos y componentes. También se ha demostrado el reciclaje de ciclo cerrado, con el potencial de convertirse en una alternativa viable para lavadoras y televisores.
En este sentido, la colaboración de Arçelik con los recicladores Indumetal y Greentronics ha dado como resultado la mejora de las operaciones de desmontaje de lavadoras y televisores y un análisis del potencial para recuperar materiales valiosos y repuestos de estos productos al final de su vida útil. En el caso de Lexmark, la investigación en colaboración con recicladores ha permitido determinar la viabilidad de una nueva línea de negocio para recuperar repuestos y reutilizar materias primas secundarias de impresoras y cartuchos de tóner al final de su vida útil.
La optimización de la vida útil del producto, analizada minuciosamente en la demostración de ALM, ha dado como resultado la validación de un modelo de optimización de la vida útil basado en el análisis de ciclo de vida (LCA) para productos TIC. ADVA lo generalizó a otros productos y presentó una herramienta útil para determinar el período de vida más sostenible según el modelo de uso de un equipamiento eléctrico-electrónico determinado.
Herramientas TIC y opinión del consumidor
El proyecto también ha desarrollado herramientas TIC que apoyan y mejoran estos nuevos modelos de negocio circulares, en concreto, una plataforma integrada para el intercambio seguro de información entre los distintos actores de la cadena de suministro. Gracias a ella, el fabricante podrá rediseñar su producto para personalizarlo y optimizar su fin de vida según los requisitos de los usuarios y los gestores de residuos. Por su parte, los consumidores podrán mejorar sus patrones de consumo hacia unos más sostenibles, mientras que los gestores de residuos tendrán acceso a información útil para facilitar la reutilización y el reciclado de los RAEE, todo ello gracias a unos códigos QR marcados en cada producto.
El proyecto también ha buscado contar con la opinión de los clientes, a través de cuestionarios en línea, entrevistas en profundidad y laboratorios vivientes para comprender sus actitudes, expectativas y experiencias relacionados con el ecodiseño y el arrendamiento ecológico, la reutilización y la renovación, o la compra de productos de segunda mano.
El proyecto C-SERVEES está financiado por la Unión Europea en el marco del programa H2020 y en él participan 10 países. Junto con Aimplas y las tres empresas fabricantes Lexmark, ADVA y Arçelik, colaboran también el centro tecnológico Gaiker, la Loughborough University, SAT, Rina Consulting, Emaús, Indumetal, Greentronics, WEEE Forum, Circularise, Particula Group y Vertech Group. El 65% del consorcio está representado por pymes y grandes empresas.