La industria reclama para ello limitar el envío de residuos de papel a plantas de valorización energética y garantizar la recogida selectiva para preservar la calidad del material.
Los representantes de la cadena de valor europea del papel, reunidos recientemente en Bruselas, se han comprometido a reciclar el 76% de todo el papel consumido para 2030. El compromiso se adoptó durante la 8ª edición de los Premios Europeos de Reciclaje de Papel.
La nueva y ambiciosa tasa de reciclaje del 76%, calculada dividiendo el reciclaje de papel usado por el consumo total de papel y cartón, representa el mejor resultado de su clase tanto a nivel mundial como en las industrias de materiales, ya que el papel y el cartón es el material más reciclado en Europa.
El compromiso se recoge en la nueva Declaración Europea sobre el Reciclaje de Papel 2021-2030. El documento establece medidas para optimizar la gestión del papel en cada paso de un ciclo de reciclaje continuo. Esto implica una serie de operaciones, desde la fabricación de papel y cartón, su conversión en productos, hasta su recogida, clasificación y reciclaje. Cada paso del proceso es un sector industrial distinto con sólo un cierto grado de integración horizontal, lo que hace que la cooperación sea imprescindible para alcanzar el ambicioso objetivo de reciclaje.
Sin embargo, las industrias que han firmado la declaración afirman que es necesario que la UE y las autoridades locales cumplan varias condiciones. Entre ellas, limitar el uso de los residuos de papel con fines de recuperación de energía y garantizar que el papel se recoge por separado para preservar la calidad del material.
Para los firmantes, la recogida selectiva de papel es un requisito previo para alcanzar mayores niveles de reciclaje y debe promoverse más. Sin embargo, la cadena de valor del papel también está ampliando los límites de los productos adicionales que podrían reciclarse y cómo acceder a los residuos de papel que no se recogen por separado. Los proyectos ganadores del Premio Europeo de Reciclaje de Papel abordan ambos retos.
EnEWA, un proyecto de investigación y desarrollo financiado por el Ministerio Federal de Protección del Clima de Alemania, se centra en la optimización de la clasificación, la limpieza y el reciclaje del papel incluso cuando está mezclado con otros residuos domésticos o comerciales.
Por su parte, el proyecto CELAB, premiado en la categoría de «información y educación», es una iniciativa intersectorial para reciclar etiquetas autoadhesivas.
«Los proyectos o campañas que compiten por los premios son todos innovadores en la forma en que reciclamos el papel en Europa. Contribuirán a alcanzar nuestro ambicioso objetivo de una tasa de reciclaje de papel del 76% para 2030. Se trata de un objetivo ambicioso y cada pieza de papel y cartón que nos acerque a él cuenta», afirmó Annick Carpentier, presidenta del EPRC (Consejo Europeo de Reciclaje de Papel)
«Las tasas de reciclaje que ya hemos alcanzado sitúan al papel y al cartón a la cabeza del sector. Tanto las iniciativas en curso como las medidas previstas nos permitirán cerrar aún más el ciclo de la economía circular. Los proyectos innovadores presentados ayer en los Premios EPRC son ejemplos oportunos de lo que se necesita para llegar a ese punto», añadió Ulrich Leberle, secretario del EPRC.