El objetivo de la iniciativa es automatizar el funcionamiento de las instalaciones ubicadas en poblaciones más pequeñas o con menos número de usuarios, facilitando el depósito de residuos para su reciclaje.
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria implantará a finales de este año un sistema remoto de gestión integral para el correcto tratamiento de residuos en tres puntos limpios de la Comunidad Autónoma: Alfoz de Lloredo, Santillana del Mar y Reocín.
Así lo anunció el martes el consejero del ramo, Guillermo Blanco, durante el comienzo de la prueba piloto que su departamento, a través de la empresa pública MARE, ha iniciado en el punto limpio de Torrelavega para testar los diferentes sistemas, su funcionalidad y operatividad en la gestión diaria de la actividad de los puntos limpios.
El objetivo final es alcanzar una gestión completamente automatizada de aquellas instalaciones de este tipo más pequeñas o con un menor número de usuarios que existen en Cantabria.
Se trata de una experiencia encaminada analizar la viabilidad y los resultados obtenidos de un proyecto que pretende abordar la mejora de la eficiencia de los puntos limpios y «darle cada vez más impulso al uso de estos espacios».
En concreto, un mejor servicio a los usuarios; un aumento de la disponibilidad de la instalación, con un incremento de los horarios de apertura y la disminución de los contenedores saturados, y la reducción de los costes de operación, permitiendo su control y seguimiento y evitando desplazamientos innecesarios. Un hecho que para el consejero «va a dejar con menos excusas a aquellos que siguen utilizando la mala práctica del vertedero ilegal».
Prueba piloto
El paso previo a la implantación a finales de este año de este sistema innovador es la puesta en marcha de una prueba piloto previa que ha comenzado esta semana en el Punto Limpio de Torrelavega. Para ello, se ha dotado a esta instalación de un báculo con hardware y software que posibilita al usuario el registro de información, como tipo de usuario, municipio de procedencia, tipo de residuos a depositar o cantidades estimadas.
También cuenta con un control de accesos automatizado, sistemas de videovigilancia, señalización de accesos y muelles de descarga, así como otros elementos de información complementarios, como carteles y paneles informativos.
Además, se ha creado un centro de control en las oficinas de MARE para que un operador pueda gestionar y monitorizar las instalaciones, así como proporcionar a los usuarios las indicaciones oportunas para el cumplimiento de las normas de uso, tipo de residuos, lugar de depósito o cualquier otra información requerida a través de interfonos.
Mayor uso de los puntos limpios
El Gobierno de Cantabria, a través de la empre pública MARE, gestiona en la región una red de 34 puntos limpios que prestan un servicio a la ciudadanía para depositar los residuos domésticos que, por su volumen o peligrosidad, no deben depositarse en los contenedores de recogida situados en la vía pública.
El consejero y presidente del consejo de administración de MARE detacó que este servicio permite garantizar el correcto tratamiento, reciclaje y valorización de los residuos. En concreto, un 70% de los depositados en 2019 lograron ser reciclados o valorizados.
En este sentido, aseguró que este tipo de instalaciones «son cada vez más utilizadas por la ciudadanía», alcanzando el año pasado un total de 288.437 usuarios, un 7% más que en 2018, y depositando 60.119 toneladas, un 10% más que el año anterior.
No obstante, precisó que este crecimiento no se ha producido de manera igual en todos los puntos limpios, de tal manera que los que se localizan en entornos urbanos o de mayor densidad poblacional registran un número elevado de entradas diarias y los puntos limpios que se localizan en entornos rurales con baja densidad de población son instalaciones pequeñas y con menor número de usuarios.
De ahí la importancia de poner en marcha un sistema remoto de gestión integral de residuos para optimizar el funcionamiento de aquellos puntos limpios con menor actividad y demanda. «Queremos facilitar el depósito de residuos domésticos de todos los vecinos de esa región por igual, con independencia de su lugar de residencia, y contribuir al desarrollo sostenible de los municipios mediante un correcto tratamiento de los residuos», concluyó Blanco.