Situada en la localidad de Longlaville, la instalación tendrá capacidad para procesar unas 50.000 toneladas de residuos de PET posconsumo al año.
La empresa bioquímica francesa Carbios y la multinacional química Indorama Ventures, principal productor de PET del mundo, han firmado un memorando de entendimiento para formar una empresa conjunta con el objetivo de construir en Francia la primera planta de biorreciclaje de PET del mundo.
Indorama Ventures tiene previsto movilizar unos 110 millones de euros para la empresa conjunta, y en función del éxito de esta instalación la empresa pretende ampliar la tecnología a otros emplazamientos de PET para futuros desarrollos.
Según el acuerdo, Carbios, el inicio de la construcción de la planta está previsto para finales de 2023, y la puesta en marcha, para 2025. La superficie del terreno ofrece además la posibilidad de duplicar la capacidad. Por su parte, Indorama Ventures garantizará la repolimerización del 100 % de la producción y ambos socios colaborarán para garantizar el suministro de materias primas.
La inversión total de capital para la nueva planta se ha estimado en unos 230 millones de euros. La financiación de los gastos del proyecto correrá a cargo de las sumas movilizadas por Indorama Ventures, de las subvenciones del Estado francés y de la Región Grand-Est disponibles para el proyecto, y de la aportación de fondos propios de Carbios a la empresa conjunta.
El proyecto forma parte del plan Vision 2030 de Indorama Ventures, que aspira a consolidar su liderazgo como empresa química sostenible a escala mundial. la empresa contempla destinar 1.500 millones de dólares a aumentar su capacidad de reciclaje hasta 50.000 millones de botellas de PET al año en 2025 y 100.000 millones de botellas al año en 2030. Para alcanzar estos objetivos, el mayor productor mundial de resina de PET reciclada está invirtiendo en nuevas tecnologías de reciclaje, incluido el reciclaje químico, además de ampliar su presencia mundial de plantas de reciclaje mecánico, incluidas dos en Francia.
Carbios ha desarrollado una tecnología de despolimerización enzimática que permite el reciclaje eficiente y sin disolventes de residuos plásticos y textiles de PET en productos similares a los vírgenes para conseguir una verdadera circularidad. La compañía tiene planes ambiciosos centrados en convertirse en un proveedor tecnológico líder en el reciclaje avanzado de PET para 2035. Tras el éxito de las operaciones en curso en su planta de demostración de Clermont-Ferrand (Francia), Carbios lleva más de un año colaborando con Indorama Ventures para evaluar la viabilidad comercial y técnica de la tecnología. La primera planta de reciclaje enzimático de PET a escala industrial del mundo, situada en Longlaville, tendrá capacidad para procesar unas 50.000 toneladas de residuos de PET posconsumo al año, incluidos los residuos no reciclables mecánicamente, lo que equivale a 2.000 millones de botellas de PET de colores o 2.500 millones de bandejas de PET.
Yash Lohia, presidente del Consejo de ASG de Indorama Ventures, ha declarado que «confiamos en que este desarrollo innovador pueda resultar valioso para la gama de soluciones destinadas a la economía circular de plásticos y fibras de PET. En función del éxito del proyecto de Longlaville, estamos considerando la posibilidad de ampliar la tecnología de Carbios en otros emplazamientos del resto del mundo para futuros desarrollos».
Emmanuel Ladent, director ejecutivo de Carbios, ha añadido que «en Carbios, estamos comprometidos a llevar el plástico y los textiles a la economía circular. Nuestra primera unidad de referencia en Longlaville es un trampolín para el despliegue industrial y comercial en todo el mundo. Queremos alcanzar nuestros objetivos de liderazgo en el reciclaje avanzado de PET».